Rebuscando entre mis telas encontré una rosa palo que me gustaba muchísimo y como mi imprescindible siempre es el color negro le puse un toquecito de negro; pero además le añadí un gris marmoleado para que no quedara demasiado soso el conjunto. Era la primera prueba y seguro que vendrán más, el próximo objetivo será otro modelo al que le añadiré una tira para colgar, seguramente cruzado, así no queda tan formal. El resultado es este.
Como puedes ver el diseño es muy sencillo y no es mío, lo saqué de la web Flamingo Toes, que tenía un tutorial bastante sencillo aunque explicado en inglés. Una vez más hice mi propia adaptación así que puedes quedarte con la que prefieras.
Te cuento los materiales que necesitaremos:
Dos rectángulos de tela de 33×19 cm para el exterior (tela rosada)
Dos rectángulos de tela de 16,5 x 33 cm para la parte superior.
Dos rectángulos de tela de 33 x 30.5 cm para el interior.
Dos rectángulos de tela de 17,75 x 12,75 cm para el bolsillo.
Dos cuadrados de 11×11 cm para hacer las cuatro esquinas.
Dos rectángulos de entretela dura de 33×19 cm.
Dos rectángulos de guata de 33 x 30,5 cm.
Una cremallera de 35 cm.
Antes de empezar a montar nuestro bolso debes tener en cuenta que la parte superior está inclinada. Si te acuerdas de cuando hicimos el trapecio de los estuches de cuatro bolsillos, tenemos que ajustar las medidas. La pieza tendrá de base 33 cm y una de las alturas 16,5 cm (es el tamaño que te dije que cortaras), el otro lado lo cortas a 11,5 cm de la base. De esta forma se quedará esa inclinación.
Es importante que tengas en cuenta que cada pieza la cortarás en un sentido diferente porque luego tendrán que enfrentarse. Mi consejo, ponlas emparejadas revés con revés y haz el corte, así te aseguras que te quedarán hacia el mismo lado. Y no te olvides de hacer lo mismo con el interior y con la guata.
Pero voy a dejarme de líos que seguro que tienes muchas ganas de ver cómo se hace, ¿me equivoco? Primero voy a enseñarte todas las telas cortadas. Aunque después de la foto decidí hacer un cambio en el color del bolsillo interior, ya que finalmente lo hice de color rosado.
Lo primero que hacemos es planchar la tela exterior con la entretela dura, en mi caso la tela rosada, de esta forma conseguimos que nuestro bolso mantenga la forma. Cuando la hayamos pegado, coseremos la parte superior gris. Recuerda que cada lado del bolso tendrá el corte hacia un lado diferente, de tal forma que al unirlos queden los dos parejos.
Antes de coser la parte gris o después, como prefieras, tienes que colocar los triángulos negros. Si has practicado la técnica del paper piecing que te expliqué hace unos días, bien en el tutorial de iniciación o en el árbol de navidad, verás que es bueno medir y colocar a la misma distancia la tela. En este caso con más razón porque luego, al unir los dos exteriores, esas telas tendrán que coincidir. Quedaría bastante feo que cada costura estuviese en un sitio diferente.
El siguiente paso será colocar la guata. Esto nos asegurará que el bolso tenga cuerpo. Para evitar que se me moviera le puse pegamento en spray, así sería más sencillo para manipular. Recuerda que el pegamento siempre se pone en la guata, aplicarlo directamente en la tela podría estropearla.
Es el turno del bolsillo. Puedes hacerlo de la medida que quieras pero ten en cuenta que luego doblarás la parte superior y que lo ideal es que quedara por debajo del doblez.
Para hacerlo simplemente cogí las dos telas, las puse derecho con derecho, cosí alrededor dejando solo un poquito abierto por debajo. Luego corté las esquinas superiores que al darle la vuelta se vieran bien las esquinas y ya está listo para coser a la tela interior. No hace falta cerrar el huequito por el que le dimos la vuelta porque al coser alrededor queda cerrado.
Hecho esto ya tenemos nuestras cuatro capas: dos interiores y dos exteriores. ¿Recuerdas cómo pusimos las cremalleras en el tutorial del estuche de cuatro bolsillos? Pues hacemos lo mismo.
Colocamos uno de los paneles exteriores con el derecho hacia arriba y la cremallera encima, derecho con derecho.
El panel interior formado por una tela gris y la guata, lo colocamos encima, derecho con derecho con la tela exterior.
Nos vamos a la máquina y cosemos todo ese lado que hemos alfileteado. Una vez cosido hacemos lo mismo con el otro lado de nuestro bolso y el resultado será este.
En este punto lo que haremos será unir los dos exteriores y los dos interiores y coserlos. Antes de hacerlo asegúrate de dejar la cremallera abierta para poder girar el trabajo, y deja un trocito abierto en uno de los dos lados. Yo lo dejé por dentro, así queda completamente disimulado cuando acabemos el bolso.
Sería bueno que en este punto cortaras el sobrante de guata para que luego no abulte mucho en las costuras al darle la vuelta. Cuando lo hagas, quedará algo así.
En la foto aún no le había cosido la apertura que dejé para darle la vuelta. Simplemente tienes que coserlo con punto escondido para que no se note y meter el forro en el interior del bolso.
Unos meneítos para que cada costura vaya a su lado, una planchadita y ¡ya tienes tu bolso hecho!
Te aseguro que en un par de horas puedes tenerlo terminado y puede sacarte de un apuro cuando no tengas ningún sitio donde llevar un monederito, el móvil, las llaves y un carmín. Y si le sumamos que puede ser un regalo perfecto para Navidad, ¡es perfecto!
Ahora es tu turno, imaginar diferentes combinaciones de color y podrás adaptarlo a diferentes usos. Yo me lo imagino de muchos colores y lo usaría para ir a tomar café con las amigas o cuando vas al súper a por tres cositas, siempre que no te moleste llevar un bolso de mano.
Ahí te dejo la idea, yo sigo pensando en otros proyectos. No te voy a dar pistas sobre lo próximo que publicaré porque tengo varios proyectos en mente… ¡Nos leemos pronto!
¡Besos costureriles!
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