Este es un proyecto ideal para iniciarnos en la costura, tanto si somos principiantes con la máquina de coser o nos animamos a coserla a mano. Además, puedes aprovechar para reciclar retales de tela que tengas por casa y te hayan sobrado de otros trabajos. ¿Empezamos?
¿Qué materiales necesitamos?
Podemos utilizar cualquier tipo de tela para hacer nuestra bolsa de tela, aunque para que sea más resistente y lavable, yo he utilizado loneta de algodón, que es ideal para este trabajo.
Rectángulo de tela de 76 x 40 cm
2 cintas de 75 cm de ancho y 3 – 4 cm de ancho
Tijeras, hilo y máquina de coser o aguja
¿Cómo hacemos nuestra bolsa de tela?
Empezamos preparando los materiales, por lo que recortamos una pieza de la tela escogida con forma de rectángulo de 76 x 40 cm, y preparamos dos cintas de 75 cm de largo y 3 o 4 cm de ancho para las asas.
Colocamos nuestro rectángulo de tela en posición horizontal y hacemos un dobladillo de 2cm de ancho en la parte superior: para ello estiramos la tela con el reverso hacia arriba, doblamos 2 cm hacia abajo el extremo superior, y hacemos una segunda doblez en el extremo para que el borde quede oculto.
Sujetamos nuestro dobladillo con alfileres y planchamos si queremos fijar las dobleces en la tela para que sea más fácil coser después.
A continuación medimos la línea central del rectángulo para colocar las asas centradas a ambos lados de la línea, con una separación de 10 cm entre ellas. Ponemos los extremos de las asas por debajo del dobladillo hacia abajo y luego las volteamos hacia arriba como se muestra en el dibujo, de manera que ya nos queden fijas a nuestra bolsa de tela al coser.
¡Y llega el momento de la costura! Primero cosemos dos líneas a lo largo del dobladillo, una arriba y otra abajo, y reforzamos los extremos de las asas con una costura en forma de X.
Para terminar, doblamos nuestra bolsa de tela por la mitad y rematamos el lateral y la parte inferior con una costura francesa: es decir, hacemos primero una costura por el derecho de la tela a medio centímetro del borde, y por último damos la vuelta a la bolsa y hacemos otra costura por el reverso de la tela a medio centímetro del borde. Con este remate nuestra bolsa no se deshilachará por mucho uso que le demos.
El resultado
Ahora ya podemos utilizar nuestra bolsa de tela o tote bag en cualquier ocasión. Ya no tenemos excusa para ir a la compra o al parque con los niños bien equipados.
Y una vez que dominas el modelo básico, ¿te atreves a combinar telas y cambiar la forma y el tamaño? También puedes probar a hacer una mochila de tela súper sencilla en este otro tutorial.
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