En otro nivel, al comenzar el camino de mesa de un sólo color, me quedé mirando mi bolígrafo morado de costura que se borra al lavar y me dije: "¿y por qué no?". Pues si. Obviamente, esto sólo vale para dibujos de un sólo color. Muy decidida, cogí papel de calco (rojo en mi caso, mejor amarillo), coloqué el dibujo impreso en papel encima y la tela debajo y sin apretar demasiado calqué todo el dibujo sobre la tela. Cuando terminé, con mi boli repasé todo el dibujo de manera que cuando termine el camino, lo lave y lo planche, no quedará ni rastro de mi "trampa".
No se si mi truco os servirá de utilidad o si os atrevereis de probarlo, para mi resulta mucho más cómodo y rápido que andar contando. Si tuviese que contar, creo que definitivamente la labor se iría por la ventana jajaja