De nuevo la base de la pulsera, igual que en la garantilla, son dos formaciones tubulares tejidas con paciencia de forma cilíndrica sobre 7 puntos. Están montadas sobre dos trozos de cordón plastificado de bisutería (para introducirlo metemos primero el ganchillo o un palillo de brocheta y por detrás vamos empujando el cordón. Así, el palillo, al ser rígido va abriendo camino al cordón para que pase sin doblarse y atascarse por enganchones en el tejido).
A ambos lados cerré con un abalorio de madera, de agujero ancho para poder pasar ambos cordones a la vez por dentro.
Los extremos están rematados con otros dos minicilindros, también bicolor y alternado. Se colocan como cerrando como un capuchón el final de los dos cordones y adheridos a los mismos con unas gotas de silicona líquida por dentro. Sobre uno cosí el botón, que está hecho como los pendientes con un botón forrado , aunque un poco mayor que el de los pendientes. Y sobre el otro extremo un ojal tejido con una cadeneta cordón bicolor como la del cierre de la gargantilla.
El anillo termina de otorgar el toque primavera con forma de flor.
De nuevo el centro es un pequeño botón forrado en verde. Una vez terminado tejí por fuera los pétalos en naranja. Decidimos cuántos pétalos queremos y marcamos una distribución regular alrededor del botón central. Tomamos un primer punto bajo en un punto del borde del botón, pero un poco por debajo para que éste sobresalga a los pétalos como veis en la foto. A partir de ahí, en mi caso para hacer 6 pétalos, fui tejiendo para cada uno 3 cadenetas al aire hasta el siguiente punto bajo, fijando así la base de cada pétalo rodeando todo el botón. En la segunda vuelta se tejen sobre esos puentes de 3 cadenetas que formamos antes los pétalos. Como es tan chiquita bastan 1 punto bajo, 3 puntos altos y 1 punto bajo en cada uno de ellos.
Y para concluir fijamos nuestra flor sobre una base metálica para anillos, mejor si tenemos pistola de silicona que siempre queda más consistente.
Y a lucir colores!!