Es multicolor, precioso para la nueva temporada, pero ya saben que el hilo se adapta a todas las estaciones, cosa que no sucede con la lana.
Ya conocen casi todos los elementos que tiene este collar y si no los conocen o no recuerdan, vayan a leer en los anteriores collares al crochet, para no ser reiterativa.
¿Qué hay de diferente en éste? En su parte inferior hay 3 cuadraditos en cuero negro, superpuestos y con bordes decorados. Las perforaciones para realizar el tejido están hechas con la tijera perforadora (como las que tienen los zapateros), si no la tienen hay que agujerear con el elemento a mano, pero con prolijidad.
A la derecha arriba hay un círculo, que tenía hecho en un hilo de algodón que no me gustaba, lo cubrí con pequeñas florcitas, de las que se enrollan. La mayoría de las flores son de este tipo y con variantes.
El rollito en fucsia y verde es un cordón de los hechos con los dedos, como así también el inferior.
Donde había un lugarcito libre, coloqué un botón.
Y a la izquierda arriba hay dos argollas revestidas con punto bajo en verde y de la de arriba cae una campanilla. Un círculo que no se amplía y una bolita revestida, que también ya enseñé.
Ah! en el centro del aplique negro hay una florcita en igual color, por si no la distinguen.
Como siempre se ordenó el conjunto, probando y probando …. hasta que el ojo estético dice “¡ahora!!!”. Se cose por detrás con las mismas sobras de hilo y se termina con cadenita, en este caso en color bronce, que es el más seguro y el que más gusta en este país.
Una vez más les repito, por las que entran ahora y quieren hacer ya, (sin ir para atrás en el BLOG) que la armonía se consigue haciendo dos formitas o flores, como mínimo, en el mismo color y colocándolas separadas.
Espero que te guste, mucho, mucho, mucho.
Collar babero en hilo y al crochet