Hola... ¿cómo estáis?? Hoy os traigo una receta de un bálsamo que no puede faltar en mi botiquín o mi tocador, según se mire.
... O quizás debería decir en mi nevera, ya que me gusta conservarlo allí, por el efecto frío que aplicada en la piel genera. Quizás ahora que ya va llegando poco a poco los días fríos, tendré que llevarla al tocador, porque no creo que una crema fría sobre la piel en esta época del año sea muy agradable, verdad??
Bueno al lío, que sino no os cuento para que usarla. Es un bálsamo que se utiliza para problemas de sequedad extrema. Pieles muy secas, codos, talones agrietados, piel de las piernas "" de largarto"".
A mi antes en invierno se me cuarteaba la piel de las piernas, para que me entendáis, el efecto que se ve en la tierra seca que hace días que no recibe agua, ese cuarteo.... bueno pues así se me ponía antes la piel de las piernas.
Ahora ya no, desde que uso mis jabones....
En fin que es un bálsamos multiusos, es perfecto para las manos estropeadas, por trabajos arduos, o por el frío. También es bueno para pieles con psoriasis.
Su elaboración es con ingredientes naturales, pero en este caso no es un bálsamo vegano.
Está compuesto por aceite de Oliva Virgen extra, Manteca de cerdo, flores de Caléndula, flores de Manzanilla, flores de Lavanda y Aceite Esencial de Lavanda. Vitamina E.
También puede usarse en niños.
Bueno esta es la entrada de hoy; espero sea de vuestro interés.
Hasta la próxima... y ¡ disfrutad!!