Desde que nos mudamos al piso tenemos esta banqueta en el dormitorio y es donde va la ropa del día a día cuando te pones el pijama.
Desde el principio que quiero cambiarle el color, adecuarla al resto de la habitación sobretodo ahora con lo muebles todos blanquitos.
Al fin, la otra tarde me decidí a coger el bote de pintura y revisar los restos de tela que hay por casa para darle un cambio de imagen a esta banqueta tan práctica.
Como siempre lo primero es quitar la tela vieja para poder pintar bien toda la madera. Ya sabes que suelo pintar mis muebles con pintura de pared que da muy buen resultado.
Lo ideal habría sido eliminar el barniz de la madera para que la pintura se adhiera mejor pero tenía los días contados para arreglar este pequeño mueble por lo que me puse a pintar directamente.
Después de 3 manos de pintura ya estaba suficientemente blanca la banqueta. Ahora podemos darle barniz o cera para proteger la pintura de golpes y rozaduras.
El siguiente paso es el tapizado. No tiré la tela vieja porque sirve de plantilla para la nueva, aunque yo la corté un poco mas grande (solo unos cm.) porque no tenemos herramientas profesionales para estirar bien la tela.
Compré chinchetas nuevas, las viejas se habían quedado en color dorado viejo y yo las quería plateadas. Poco a poco, con el martillo, unas pinzas y mucha mucha paciencia chincheta a chincheta y alternando los lados quedaron las chinchetas colocadas.
Y banqueta lista para volver al dormitorio!
Ahora ya no se ve como una pieza fuera de lugar, ha quedado bien integrada con el resto de muebles.
Te gusta el cambio?
*Irene*