En un primer momento pensé hacer una bicicleta antigua que tengo pendiente desde hace un montón de tiempo, es de punto de cruz y me parece preciosa pero como lleva tiempo y dedicación decidí que no podía ser, así que me puse a buscar por internet y la verdad es que hay preciosidades, una bicicleta de alambre preciosa, recordé que hace más de 30 años, mi padre me compró ésta en unas fiestas del Pilar, en los puertos de artesanía. Ilusa de mi me dije que era fácil y que podía reproducirla, que osada es la ignorancia, lo que el artesano de aquel puesto hacía con tanta facilidad yo fui incapaz de hacerlo, así que pensé otra cosa.
Me puse a buscar por internet y descubrí este triciclo, que aunque no tiene dos ruedas sino tres, supongo que servirá igual. La manualidad que encontré es en Manualidades Hermes, un triciclo precioso y que a mi me ha quedado así. Como siempre la familia y amigos están encantados con el resultado pero es que no han visto el original. De todos modos he disfrutado mucho y me he peleado mucho con el alambre y la goma eva pero al final me ha gustado el resultado. Lleva sillín aunque con las flores no se vea.
Agradecer a Jen el esfuerzo que hace todos los mese para organizar estos retos y por este precioso certificado.
Animaros a visitar al resto de las participantes, yo esta tarde me iré a visitar a algunas de las compañeras y a lo largo de la semana al resto.