Este es nuestro regalo terrorífico:
Como veis, sólo había que añadir una blonda o algodón en el fondo de la caja, hacer un agujero (del tamaño del dedo a introducir por él) atravesando la caja y la blonda, pintar una mancha roja imitando a la sangre y... ¡aterrorizar al personal!
Importante: No olvidéis meter un dedo antes de abrir la caja.
Como siempre, dar las gracias a Yoli, la organizadora, por el trabajo extra que supone el ofertar estos proyectos tan divertidos.
Por último, animaros a visitar al resto de los blogs participantes en el enlace que se encuentra al principio de esta entrada.