Aceite de Almendras:
Este fantástico aceite se utiliza mucho en cosmética y añadirlo al jabón proporciona una pastilla dura y una deliciosa suavidad a la piel. Se puede utilizar tanto como aceite base o como sobreengrasado.
El aceite de almendras es rico en proteínas y alivia las pieles irritadas o inflamadas.
Grasa de vacuno/sebo/manteca:
Al emplear grasa de vacuno se obtiene una pastilla de jabón agradable, sólida y ligera. Se cuaja bastante pronto y producen un jabón blanco que es una buena base para colorantes. Las burbujas son pequeñas pero las pastillas duran mucho.
Aceite de ricino:
Este aceite se extrae de la semilla del ricino y se vende en farmacias. El aceite de ricino tiene extraordinarias cualidades hidratantes y da los mejores resultados cuando se quiere añadir grasa.
Aceite de Coco
Es el preferido por los fabricantes de jabón, aunque tiende a secar la piel si se usa aisladamente. El jabón de coco produce un jabón duro, con grandes y cremosas burbujas.
( Texto extraido de " El libro del jabón artesanal " )