Elegir un buen abrigo para el invierno cuando estás embarazada se convierte a veces en una tarea difícil, sobre todo dependiendo del mes de embarazo en el que te encuentras. En mi caso, el invierno me pillará entre mi último mes de embarazo y los primeros meses de la pequeña, por lo que me parecía muy interesante tener un abrigo que pudiese utilizar tanto para el embarazo como el porteo. Yo estuve dudando seriamente entre tres marcas, de las que puedes ver una buena comparativa aquí, y probablemente si estuviese en España me hubiese decidido por alguno de ellos, pero al encontarme en tierras nórdicas, tenía serias dudas de que realmente pudiesen servirme para las bajas temperaturas del invierno noruego.
El invierno pasado, antes de mudarnos a Noruega, me compré un abrigo tipo parca de plumas que ha sido una de las mejores compras que he hecho nunca, porque lo utilicé todo el invierno (de 0 a -15 grados) y tengo que decir que no pasé nada de frío. Así que este otoño, con mi incipiente tripa y a medida que se acercaba el frío, lo único en lo que podía pensar era en mi maravilloso abrigo que ya no me abrochaba y que no me apetecía nada dejarlo en el armario para comprarme otro que seguramente abrigaría menos…
Por lo que no dudé más y me decidí a convertir mi propio abrigo en un abrigo de embarazo y porteo, ya que lo utilizaré como un mes y medio durante el embarazo cuando empiece el tiempo frío, y después me gusta mucho la idea de portear a la pequeña cuando nazca dentro de mi abrigo para que esté más calentita los peores meses del invierno noruego.
¿Cómo transformar tu propio abrigo en un abrigo de embarazo y porteo?
En realidad no se trata de un patrón muy complicado, ya que la pieza que añadiremos al abrigo es un simple rectángulo, al que coseremos nuevas cremalleras a cada lado de la pieza y al abrigo para poder unirlos, y con dos cordones para poder fruncir la pieza y ajustarla a nuestro cuerpo.
Lo más difícil tengo que decir que ha sido conseguir la tela exterior lo más parecida posible a mi abrigo, ya que me he tenido que recorrer una buena cantidad de tiendas de telas para encontrarla. ¿Y las medidas de nuestra pieza central? Pues las he conseguido gracias al blog mirincondemariposas.blogspot.com, donde también transforman un forro polar en un abrigo de embarazo y porteo, y podéis encontrar el tutorial aquí.
¿Qué materiales necesitamos?
1 metro de tela igual a la de nuestro abrigo o cazadora
40 cm de guata de relleno gruesa
1 cojín de plumas de pato (si lo que queremos hacer es un plumífero)
2 cremalleras de 75 cm de largo (o del largo de nuestro abrigo)
70 cm de cordón a tono con el abrigo
2 presillas para sujetar el cordón
Recortamos las piezas para nuestro abrigo de embarazo
2 rectángulos de tela exterior de 32 x 80 cm
1 rectángulo de guata de relleno de 32 x 80 cm
2 piezas de cordón de 35 cm cada una
Patrón para descargar:
UdI.Abrigo de embarazo y porteo.Patron 298.84 KB Download
¿Cómo hacemos nuestro abrigo de embarazo y porteo?
Para empezar tomamos las dos piezas de tela exterior y colocamos el relleno de guata gruesa entre ellas. En mi caso, como se trata de un plumífero y me interesa que la pieza central sea igualmente calentita y lo más parecida posible, en lugar de guata he utilizado una pieza del mismo tamaño con tela de algodón rellena de plumas de pato para que no se escapen.
A continuación rematamos la parte baja de la pieza con un dobladillo, dejando un conducto por el que después introduciremos un cordón para fruncir. Cosemos las dos cremalleras de 75 cm a los lados de la pieza y rematamos el extremo superior de manera que tengamos una pieza final rectangular de 30 x 75 cm. En mi caso, además, he hecho unas costuras horizontales cada 6 cm a lo largo de la pieza para igualar con mi abrigo.
Por último, a unos 25 cm del lado superior, hacemos dos costuras separadas 2 cm entre ellas, para crear otro conducto por el que pasaremos el segundo cordón que nos queda. Cosemos uno de los extremos del cordón a la tela, y por el otro extremo introducimos la presilla y rematamos con un nudo. De esta manera podemos fruncir y ajustar la pieza a nuestro cuerpo, según queramos utilizar el abrigo para el embarazo o porteo.
Yo tengo que decir que ya no me lo quito de encima, porque es super cómodo y calentito, así que animo a todo el mundo a atreverse a transformar su propio abrigo en un abrigo de embarazo y porteo.
.