Un lugar familiar al que puedas acudir a menudo será una fuente de estudio permanente. Puede ser el jardín de tu casa, o de una amplia zona de bosque o un parque urbano, o una calle de tu barrio…
El equipo necesario para pintar paisaje sobre el terreno puede ir desde un simple cuaderno de bocetos y un lápiz hasta lienzo y caballete, pinturas, pinceles y demás. Martin Beek, por ejemplo usa una modesta silla plegable como paleta.
Visor.
Un visor o una cámara te servirán para enmarcar el sujeto en horizontal (paisaje) o en vertical (retrato), de lejos o de cerca.
El visor puede ser una abertura de tamaño fijo recortada en un cartón, o dos piezas de cartón con forma de L unidas con cinta adhesiva para hacer aberturas de proporciones variadas. La abertura debe tener la misma orientación y proporciones que el papel a emplear.
8 consejos para pintar paisaje sobre el terreno que debes conocer.
La observación desde un punto elevado puede revelar varios aspectos de un paisaje, las marcas y características de la presencia humana, así como los cambios originados por fenómenos naturales como lluvias o sequías. El paisaje también puede contemplarse a lo largo del año para ver los cambios estacionales.
Haz un boceto de todo un paisaje hasta descubrir áreas más pequeñas que te interesen y que después podrás explorar en más detalle.
Concéntrate en áreas de distintos tamaños y escalas.
Fíjate en algo que esté a tus pies, como la hierba o una tapa de alcantarilla.
Añade algo que hayas visto, como vallas o cables eléctricos, y atraviesa con ellos la composición usando un material o color de contraste, para añadir otra dimensión espacial.
Dibuja o pinta con rapidez; imponte un tiempo límite o trabaja con algo móvil, como el agua o las nubes.
Dibuja durante periodos más largos y regresa otras veces a la escena para incorporar una respuesta distinta o para recoger novedades que te interesen. Registra los cambios de los sitios, como las mareas en un estuario, las áreas de agricultura intensiva, o los edificios en construcción. Dibuja lugares en distintas condiciones climáticas y lumínicas.
Registra los cambios con fotos, como hizo Liam O´Connor en su dibujo evolutivo de una construcción en el British Museum.