Los artistas usan el color con muchos fines distintos:
Por su presencia física inmediata.
Para expresar significado, ya sea emocional, personal o simbólico universal.
De forma sistemática: por ejemplo, limitándose a los primarios tricromáticos exactos o a determinados colores complementarios para controlar el efecto de las capas o las sensaciones ópticas. De forma arbitraria, simplemente para identificar capas separadas, como en la obra de Manfred Mohr.
Los artistas también enfocan sus usos del color de muchas y muy diversas maneras:
Improvisación: Cada decisión se toma en respuesta a lo hecho previamente, como producto del repertorio subconsciente individual de trazos y manchas o de referencias externas visuales, o de ambas cosas.
Control: Por ejemplo, con una estructura de cuadrícula y con un conjunto predeterminado de colores.
Muchos artistas se sitúan en algún punto entre estos extremos y combinan aspectos de la improvisación con otros del control.
Gina Burdass habla de la siguiente forma de su obra, “En mis cuadros intento resaltar las diferencias de los colores a través de sus interacciones y, aun permitiendo que cada color conserve su carácter distintivo, no dejo que ninguno de ellos domine y rompa la unidad”.
Música visual y sinestesia.
A menudo, los artistas relacionan su suso del color con la música, ya sea el free jazz, las estructuras matemáticas de Bach, o los compositores contemporáneos de música serial. La correspondencia entre las estructuras musicales y las armonías de color vienen siendo investigadas desde Platón. La música visual ha sido definida por Roger Fry como la traducción de la música a la pintura en su descripción sobre Kamdinsky, quien creía que las combinaciones de colores producen frecuencias vibratorias semejantes a los acordes musicales. Esto se confunde fácilmente con la sinestesia: la música incita a algunos artistas a ver determinados colores y a intentar capturar en la pintura sus sensaciones de música-color. También se usan órganos de color, vídeos y ordenadores para generar respuestas de color a la música.
3 proyectos para trabajar con el color y la música que debes conocer.
Selecciona un color o un grupo de colores armónicos. Rompe esta selección con un color de contraste para crear una reacción o para oscurecer la capa anterior. Busca un equilibrio empleando colores complementarios del mismo valor tonal.
Considera las claves tonales de color: pigmentos puros para la clave alta, colores mezclados con blanco o con negro para la clave baja. Es probable que los colores resuenen más si hay un cambio de clave, por ejemplo, si el color de clave más alta se introduce en una imagen con predominio de clave baja.
Ten en cuenta la ubicación y la forma de los espacios ocupados por los diferentes colores en relación con el formato de la obra. ¿tienen las formas un significado particular, o son menos contenedores neutros del color?¿Qué tensiones o efectos ópticos o espaciales se producen cuando ciertos colores se colocan en el borde o cerca de él, o en el centro de la composición?
Has aquí nuestros 3 proyectos para trabajar con el color y la música que debes conocer. Esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.