hoy publico un poco más tarde de lo habitual porque llevo un ritmo que no paro, así que os pido disculpas. Hoy os quiero enseñar lo que hicimos este finde en mi evento handmade que organizaron las chicas de El Tarro de Ideas y Atelier Polarite en la Finca el Tomillar. Aprendimos dos técnicas muy chulas para hacer paquetes originales y quiero compartirlo con vosotras para que también podáis aprovecharlo.
Cuando enviaron las invitaciones tenía todo muy buena pinta pero cuando llegamos al sitio era todo aún muchísimo mejor de lo que habíamos imaginado. Habían puesto cosas bonitas en cada rincón, cuidando todos los detalles: letras de madera, cajas, etiquetas, florecillas, una candybar... incluso un columpio colgado del árbol.
Para las mesas de taller eligieron unos tablones de madera, pacas de pajas y cojines de un montón de colores. Y la presentación de los materiales para el taller era preciosa, todo en colores y texturas naturales, muy a tono con el lugar.
El primer taller consistía en hacer furoshiki. Para las que no lo conozcáis, es una técnica japonesa para empaquetar únicamente utilizando telas. Así que lo que se necesita es un trozo de tela, algunos sellos bonitos y unas cuantas tintas que sirvan para telas.
Para que la tela quede bonita es mejor establecer un patrón geométrico y estampar los sellos utilizando pocos colores para que nos quede un diseño armonioso. Cuando se haya secado la tinta, doblamos el trocito de tela por la mitad con el estampado hacia dentro y hacemos dos nudos en los extremos. Damos la vuelta a la tela, metemos dentro lo que queramos empaquetar y anudamos los dos extremos que quedan sueltos. Y ta tenemos nuestra bolsita de tela monísima para regalar.
El segundo taller consistía en hacer una cajita triangular con cartulina, cuerda, pegamento y lo que se nos ocurriera para decorarla, yo escogí un rotulador acuarelable y un pincel pentel. Los pasos a seguir son muy sencillos: doblamos a mitad la cartulina cuadrada y otra vez a la mitad. Desdoblamos y metemos las esquinas hacia el centro del cuadrado. Hacemos un corte por una de las diagonales que acabamos de marcar y hacemos un agujerito en el centro de la cartulina. Si la doblamos sobre sí misma conseguimos crear la pirámide.
Ahora toca decorar, sólo hace falta pintar las tres caras que se van a ver, pues una queda oculta. Yo elegí hacer un degradado y poner una frase en el centro. Cuando haya secado el agua de las acuarelas, pliega la cartulina, mete un trocito de cuerda para colgarla y pega la parte de abajo para que no se salga lo que llevas dentro.
Como veis lo que nos enseñaron en los talleres fue una pasada, porque eran cosas facilitas pero que dan unos resultados muy chulos ¿os gustan?
Después de los talleres tomamos un almuerzo muy rico, con tarta incluida. Pero lo mejor del día sin duda fue la compañía. Una jornada entera para disfrutar entre bloggeras a las que nos gustan las cosas bonitas hechas a mano y con amor.
Espero que este tipo de empaquetados os haya gustado y que lo encontréis útil para hacer regalitos a vuestra gente. ¿conocíais el furoshiki? Yo la verdad es que no pero me ha parecido muy original.
Un saludo,
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