Y con esta declaración de intenciones, amplio mi propósito de año y quiero (tengo que) organizarme mejor. Porque soy bastante buena cuando tengo muchas tareas por delante, si tengo mil cosas que hacer las hago todas y en el tiempo adecuado, pero dame sólo dos cosas para hacer en una mañana y me llevarán todo el día :-). Así que he decidido poner freno a mi tendencia a la dispersión, sobre todo porque como a muchos os pasará, en esta época tan "multitarea" donde cocinas mientras contestas a un whatsapp y escuchas las noticias jugando al Candy Crush, necesito ejercitar mi capacidad de concentrarme en una sola cosa.
Bea de CBDA lo explica perfectamente en este post, que de verdad me dejó tocada. Porque las nuevas tecnologías están muy bien, nunca seré de las que reniegan del móvil o Internet, pero han llegado tan de golpe, que nos han pillado sin una educación previa, y quiero volver a disfrutar de una película sin echarle un ojo de paso a las rebajas de Zara Home :-).
Aunque los que me conocen dicen que soy ordenada, en realidad soy una "impostora", mi madre os puede confirmar que soy una de las personas más desordenadas del mundo, y es verdad, pero mi madre (que es una de las personas más ordenadas del mundo), me acostumbró a vivir en un universo ordenado. Así que cuando me fui a vivir sola, mi genética desordenada se peleaba con mi "aprendizaje" por el gusto a vivir en un mundo ultra ordenado :-)
Así que soy una ordenada reconvertida, y como todos los conversos necesito métodos y toda la ayuda posible a modo de agendas, listas (soy la reina de las listas...), tableros Kanban, calendarios y organizadores varios...
Si además cuentas con la colaboración de Oh Naif y de todos estos materiales, ya os imaginaréis que prepararlo fue una fiesta :-), de hecho, seguirá siendo una fiesta, porque lo bueno es que lo iremos cambiando constantemente. Por ejemplo, en Enero, entre vacaciones y vuelta al cole, he preparado una hoja con el mes entero, pero a partir de febrero, vamos a hacer uno por semana, para que así podamos detallar mejor las tareas de cada día y centrarnos en disfrutar o concentrarnos en cada momento.
Este año además, con una niña en primaria y otra en la ESO, horarios, actividades, deberes, eventos del blog (que siempre molan), necesitábamos organizarnos mejor para no tener esa sensación que una falsa ordenada como yo soporta tan poco de que "el día se nos ha ido de las manos sin hacer nada" (soy desordenada pero necesito sentirme productiva).
Y aunque cada uno tendrá su idea, y las posibilidades son infinitas, este es el que preparé yo a partir de un clipboard negro (los tienen en muchos colores, pero ya sabéis que yo tengo obsesión por el negro pizarra...), unas hojas de calendario de scrap, sellos, washis, letras adhesivas y otros materiales de scrap.
Esta vez ha salido muy blanco y negro, me apetecía, pero en los próximos meses las niñas participarán más y creo que tenderemos a algo más colorido. Y lo divertido que es prepararlo, cualquier niño (y yo misma), es feliz colocando pegatinas, pero hay miles de ideas, incluso cuentas en Instagram dedicadas en exclusiva a la decoración de agendas (los japoneses son expertos en esto).
Es una buena manera de tener a la vista los planes de este mes, y lo bueno del clipboard es que lo puedes dejar en la mesa y si ocupa mucho, vuelve a la pared. Incluí también un sobre porque nos encanta guardar los tickets de entradas a museos, teatros, la tarjeta de esa cafetería que nos encantó o la del puesto que nos llamó la atención el el mercado de motores. Así que para que esos pequeños tesoros no acaben esparcidos por toda la casa, se irán al sobre y de ahí pasarán a ese álbum de Madrid que tenemos algo abandonado.
Yo no llegaré a ser tan buena como los japoneses adornando agendas, pero la verdad es que esto de hacer dibujillos y tipografías relaja mucho y es parte de otro de mis propósitos "menos ordenador y más rotulador", pero de ese, hablamos otro día... que hoy ya me llega con ser la persona más ordenada del mundo :-)