Han pasado nada más y nada menos que nueve meses desde mi última publicación en el blog.
El motivo de dejarlo fue porque llegó un punto en el que me agobié y me sobrepasó tener que atender redes sociales (facebook e instagram) y blog al mismo tiempo. Por eso decidí continuar el blog sólo en mi cuenta de Instagram @elbotondorado
Vuelvo únicamente para participar en el reto de María, del blog A ratitos perdidos.
El reto consiste en hacer un vestido trotero o todoterreno para niña. Un vestido que le sirva tanto para ir a la compra, al parque o a dar un paseo y estar mona siempre.
Tardé en decidirme porque me gustaban varios modelos, pero me vino la inspiración cuando compré el Burda 06/2018. El modelo 131 me pareció ideal porque es un vestido fresco, de tirantes, ancho para que le permita moverse sin problemas y con un canesú que da juego para personalizarlo.
Elegí una tela vichy azul marino, el algodón me parece genial para los calores de verano cuando todo estorba.
Las partes del canesú, la pechera y el bajo, las decoré con puntadas decorativas de mi máquina, utilizando amarillo flúor para darle un toque de contraste y moderno, poniendo una pequeña borla del mismo hilo al final de la pechera.
Estoy encantada con el resultado, me parece muy original y único, así no podrá quejarse cuando ve a otra niña con la misma ropa jejeje.