Son un pelín laboriosos pero tienen un montón de ventajas: están riquísimos, son de choco, nos solucionan el problema de no tener vajilla para todos si somos muchos y...no hay que meterlos al lavaplatos... Jejeje.
Necesitamos:
Chocolate ( si queremos hacerlos variados pues choco blanco, con leche y fondant) y globos.
Cómo lo hacemos....pues vais siguiendo los pasos así...
Inflamos los globos, el tamaño influirá lógicamente en el de nuestros cuencos, así que más bien pequeños si no...os encontraréis con ensaladeras... ;)
Fundimos el choco (acordaos que los tiempos varían de un tipo a otro y lo mejor es hacerlo a intervalos pequeños en el microondas).
Este punto es un poco delicado. Por qué? Os lo explico...
El choco tiene que estar completamente fundido para que podamos introducir el globo como por la mitad para bañarlo y que le quede una película no muy gruesa.
No tiene que estar muy caliente porque si no al introducirlo...los globos se pueden explotar!!
Os imagináis por qué lo sé....pues sí! Me pasó la primera vez que los hice y no os podéis imaginar el circo que monté!!!
Los vamos colocando sobre una mesa forrada con papel de aluminio. Al apoyarlos presionamos un poco para que el choco que chorretea haga de base y forme el culo de nuestros cuencos.
Ahora viene la parte más divertida y para la que seguro tendréis voluntarios....
Pinchamos los globos con un alfiler y... Ya tenemos nuestra Vajilla de Choco preparada!!
Esta vez, no he servido la Crema de Limón sobre ella sino una rica Macedonia!!
¿Qué os parece, Os animáis? El resultado es espectacular y riquiiiiiisimo!!