Como veis prácticamente tiene el grosor de la propia lana, y aunque un cambio de ovillo siempre se va a notar algo con este nudo se notará mucho menos ya que no nos quedarán “rabitos” de lana por ningún sitio. El truco consiste en si tenemos dos hebras de lana a unir la hebra A y la hebra B tenemos que hacer un nudo corredizo muy apretado con la hebra A en la B y otro con la hebra B en la A y luego tirar de las dos hebras hasta que los nudos se juntes y llegados a este punto cortamos los “rabitos” sobrantes. Como explicado así por escrito esto parece más una clase de álgebra que una clase de como unir dos lanas lo mejor es que veáis este vídeo:
Como veis es muy sencillo y lo más importante es que apretéis muy bien cada uno de los nudos, y aunque parezca que es un nudo que se va a deshacer con mucha facilidad os aseguro que no se deshace fácilmente. Para mi este es el nudo perfecto para cuando se nos acaba el ovillo y tenemos que continuar con otro del mismo color. Si lo que queremos es cambiar de color y lo tenemos que hacerlo en un lugar preciso de la labor es mejor usar otros métodos que veremos en otra ocasión.
A y no os olvidéis de que el nudo lo mejor es que quede en la parte del revés de la labor ya sea de punto, ganchillo o knooking.
Ahora si queréis encontrar los materiales utilizados en esto o cualquier otro de nuestros tutoriales podréis encontrarlos pinchando aquí.
Y ya sabes ahora practica y: Crea y Disfruta!!!!!
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