En cuanto crucé el umbral supe que tenía 1) un nuevo amor, 2) algo con lo que obsesionarme y 3) que aprender a coser: la tienda cuenta con una selección increíble y cuasi-infinita de telas japonesas, desde tejidos estampados tradicionales a los coloristas y ultramodernos diseños de la colección Echino, pasando por las tiernas telas kawaii .
Este templo del estilo japonés está justo al lado de la Plaza del Pi, uno de mis rincones favoritos en Barcelona. Mi único consejo: ¡ve con tiempo, es imposible decidir!. Ah!, y si te pilla lejos también puedes comprar on-line.
Así que me he propuesto aprender a coser (¡lo que sea con tal de tener excusa para comprar más telas ;) !). Aquí tenéis mi primer DIY "costuril" con 3 de estas preciosidades japonesas:
Ready to go?
Para cada cojín necesitarás:
Dos recortes de tela, unos 4cm más largos y anchos que la medida de la almohada. Para contener el presupuesto, usé tela japonesa en la cara vista y tela de algodón en el reverso, a juego con el sofá.
Una cremallera un poco mas larga que el ancho del cojín.
Empieza cosiendo la cremallera:
Haz un dobladillo de aproximadamente 1cm y sujeta la cremallera con agujas.
Comprueba que el dobladillo cubra la cremallera para ocultarla y mejorar el acabado.
Cose directamente a máquina. Te será mucho más fácil si antes abres la cremallera. Si como yo, nunca has cosido una antes, te recomiendo este videotutorial de Chita Lou: con ella descubrí que ¡incluso existe un prensatelas especial para coser cremalleras!
¡Ya hemos hecho la mitad del trabajo, regálate un buen café! ;)
Marca el dobladillo en el trozo de tela de la otra cara del cojín y sujeta la cremallera con agujas.
Vuelve a coser a máquina
¡Voilà!: cremallera cosida y "camuflada" con los dobladillos.
Y si hemos llegado hasta aquí? el resto es coser y cantar:
Marca la medidas del cojín en la tela y sujeta los dos trozos de tela con agujas.
Cose (puedes usar el prensatelas normal)
Remata los hilos y corta la tela sobrante.
Para que las esquinas queden perfectas corta las esquinas como en la imagen.
Solo falta añadir el relleno: ¡a disfrutar de tu nuevo sofá!
¡Seguro, seguro, que un día de estos nos encontramos escogiendo telas en Nunoya!