Desde que vi estas cajas en Ikea supe que algo haría con ellas. Como ya os anuncié por Instagram, decidí pintarlas con Chalkpaint así que me fui a la tienda Ideas en Polvo, distribuidora oficial de Chalkpaint en Valladolid y compré varios colores sin tener inicialmente la idea muy clara de qué color usar.
Dudé entre el rosa antiguo, azul cadaqués y el fucsia antiguo.
Empecé a pintar la caja en rosa antiguo pero al final me decidí por el fucsia antiguo, me parece que le daba un toque más de color.
Como base en la caja utilicé uno de los papeles de seda, también de Ikea.
Con la caja pintada ya sólo faltaba llenarla de productos ?prohibidos? pero increíblemente buenos. En mi caso, la mayoría chocolate, y otra clase de dulces.
Añadí el ramo de paniculata, flor que me encanta por su sencillez, y que le da un toque más vivo al pack... y listo el regalo.
La idea fue sencilla y con opción de personalizarla al máximo. Y es que esa es la filosofía que más me gusta a la hora de regalar y que si la ocasión lo permite, procuro tener siempre muy presente. Reconozco que no soy muy fan de regalar en días tan ?señalados? como el de la madre, el padre? pero eso no quita para que me guste sorprender con algún detalle, con un regalo espontáneo y personal. Y obviamente esta idea que te muestro sirve para el día de la madre y para todos aquellos días en los que nos apetezca reflejar y agradecer lo increíblemente maravillosas que son las madres y ese amor incondicional que sólo ellas saben transmitir.
¡Feliz día a todas las madres!