Con la llegada del mes de mayo, en la mayoría de los países se celebra el Día de la Madre. Cada región tiene unas costumbres y celebraciones diferentes, pero en todas se ensalza la figura y la labor incansable de todas las madres.
Para agradecer la difícil tarea que conlleva el ser madre, es típico hacer un regalo este día. Además, suele ser habitual que los regalos sean elaborados manualmente por el propio hijo o la hija, una labor que aporta mayor valor a cada regalo.
Tarjetas de felicitación
Es uno de los regalos más típicos para estas ocasiones, la técnica del ‘scrapbooking’ o añadir elementos decorativos como lazos o fotos antiguas, es una manera fantástica de alegrar el día a nuestras madres.Aquí podéis ver algunos ejemplos de nuestras amigas, trabajos con muchos detalles y colorido, que demuestran el amor por nuestras creadoras. Incluso, además de tarjeta de felicitación pueden incluir algún otro tipo de regalo en su interior, como por ejemplo, unas entradas para un musical o concierto.
Decorar con fotos antiguas
La utilización de fotos clásicas (por ejemplo de cuando nacimos y nuestra madre era joven) es una magnífica opción para decorar los regalos de este día tan especial. Además de usarlas como adorno para las tarjetas de felicitación, también podemos utilizarlas para otros objetos.Aquí os enseñamos una antigua caja de puros redecorada para la ocasión, o una preciosa botella adornada con la técnica del ‘decoupage’ y una foto de su madre cuando era joven.
Otros originales regalos
Aparte de los típicos regalos como las tarjetas de felicitación o los objetos con fotos antiguas, existen muchas otras ideas originales con las que sorprender a nuestras mamás. Un original marca páginas con decoración conmemorativa, un curioso marco para fotos en blanco y negro con decoración floral o estas divertidas botas de tela, son algunos de los regalos que os pueden servir de inspiración para vuestro presente de este año.De todas formas, si no dais con la idea no os preocupéis. Vuestras madres agradecerán cualquier tipo de detalle sea original o clásico, y siempre se puede recurrir al bonito ramo de rosas, a una cena en un restaurante elegante, o un abundante desayuno en la cama.