– Un retal de madera natural o aglomerada de cualquier grosor.
– Otro de tablex o cartón duro (es un tipo de tablero que curva muy bien).
– Una sierra.
– Cola blanca rápida para madera.
– Puntas que no sobrepasen el grosor de la madera.
– Taladro con broca para madera de 5 mm.
– Papel de lija para madera de grano fino.
– Chalk paint en spray Pinty Plus color Turquesa, de Novasol Spray
– Mascarilla y guantes.
– Chupa-chups.
– Un rollo de papel celofán y cinta de raso para envolver los caramelos. En María Lunarillos encontrarás varias opciones.
1. Corta una tira de 6 cm de ancho y 45 cm de largo del retal de madera aglomerada. Este que he empleado tiene un espesor de 10 mm, pero sirve cualquier grosor. A su vez, de esa tira, corta dos mini piezas de unos 3 cm. Lija todos los bordes.
2. Pega esas dos mini piezas con la cola blanca en cada uno de los extremos de la tira larga.
3. Para asegurarlas mejor, ponle unos clavos. Y ya tienes la base de la estructura.
4. Para hacer el puente, corta otra tira del retal de tablex de la misma medida (6 cm de ancho y 45 cm de largo) y realiza en él varios agujeros a tresbobillo con ayuda del taladro. En esos agujeros irán los Chupa-chups.
5. Así preparadas las tiras, se lijan un poco. Seguidamente, se monta la que hace de puente colocándola entre los topes de la base.
6. Después, a pintar. Como mi puente era para una mesa decorada con motivos de Frozen, utilicé el color Turquesa.
7. Por último, decora los Chupa-chups. Para ello, retira el papel y envuelve cada uno con papel celofán, atándolo en el palo con la cinta de raso. Te quedará así: