Hoy te quiero enseñar la caja que he decorado para mi madre, para que guarde sus abanicos.
Una caja muy alegre, porque ya llegó Marzo, y después de que el fin de semana en Madrid haya sido primaveral, apetece usar colores alegres en nuestras manualidades.
Esta caja es la segunda vez que pasa por mis manos: la primera vez, simplemente la pinté de color butermilk y le hice las rayas en azul bebé. Pero después de que mi madre viera la caja de vino Tilda (y del furor que me ha entrado por trabajar con papeles), me la traje a casa y me puse a darle otra vuelta de tuerca.
Como no me apetecía pintarla de nuevo, las granjas azules determinaron el estilo de la decoración. De entre lo que tenía en casa, usé una de las hojas de la colección "The Sweetest Thing", para los bordes troquelados (qué maravilla tener la Silhouette Cameo para estas cositas). Y buscando y pensando, algunas etiquetas de la colección "Botanical Tea" de Graphic 45 (¡me vuelve loca esta marca!)
Pequeñas etiquetas que cuyos bordes he entintado en ocre y dorado, técnica que hace que estas piezas adquieran volumen.
Aquí, desde delante:
Y desde arriba:
Porque todos los lados (excepto el trasero) están decorados con mucho mimo:
Y aunque esta caja vaya a contener la colección de abanicos de mi madre, sería ideal para guardar pequeños paquetes de tés y especias:
Y en el interior, al abrir la tapa, la misma imagen que en la parte superior:
Ahora mi madre anda buscándole sitio para poder lucirla, y la verdad es que creo que el trabajo ha merecido la pena, porque más alegre no puede ser.
Espero que pases una feliz semana, sin confiarnos en que ya haya llegado la primavera, que todavía nos queda pasar frío...
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