Durante las vacaciones de verano tengo el privilegio de disfrutar de Marina.
Es una niña adorable, hija de una amiga de la infancia.
Le gusta tocar la guitarra y una tarde la dedicamos a ver todo lo que había aprendido.
Disfrutamos escuchando como nos explicaba que con un cd viejo, la ayuda de su padre y mucha paciencia había conseguido una pequeña colección de púas.
Son muchas las cosas que se pueden hacer para reciclar estos viejos compañeros de viaje.
Hoy me quedo con este paso a paso que he encontrado aquí.
Estos posavasos tan adorables llenaran de color nuestras mesas.
Espero que la idea os guste.
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Un saludo.
Dori M.