Antes de nada decirte que ésta no es la sorpresa que tenía preparada para el fin de semana, aún es sábado así que tengo de tregua hasta mañana. Pero puedes estar tranquila que las ideas empiezan a fluir, solo tengo que dejarlas salir de mi cabeza y hacerlas realidad. Bueno, al grano que siempre me lío y te termino contando mil cosas que no se si te interesarán Te enseño este súper portarretratos.
Mi portarretratos mide 18 x 24 cm, por lo que para mi diseño necesité una tela de fondo algo más grande de esa medida. La guata de la puse de la misma medida del cristal para evitar que se me acumulara por la parte de detrás. En este caso dejé el cristal porque no lo quiero utilizar para poner notas, pero tu puedes quitárselo y darle un aire diferente a tu escritorio.
Una vez tenía preparada la tela de fondo y la guata, me encargué del corazón. Para prepararlo utilicé flixelina sobre la que dibujé el corazón, lo recorté y lo pegué con la plancha en la trasera de la tela roja. Posteriormente lo recorté al ras de la tela porque la aplicación que vamos a hacer es ‘a mano alzada’. Si la hiciéramos a puntada escondida tendríamos que dejar un margen que tendríamos que meter a la hora de aplicar.
¿Acabas de caer en la cuenta? hoy no te estoy enseñando este portarretratos, lo que te estoy mostrando es cómo hacer estas aplicaciones tan divertidas y sencillas de hacer. Si te fijas es la misma que utilicé en el tapiz de las curvas libres y también en el bastidor que nos hizo soñar a todas, pero antes te voy a explicar cómo preparar la trasera.
Lo primero que hacemos es planchar bien la tela y colocamos la guata en su trasera. La doblamos por la mitad y ponemos el pegamento en spray sobre la guata, que volveremos a colocar en su sitio y estiraremos bien hasta asegurarnos que esté bien pegada. Luego, repetimos la misma operación con el otro lado de la guata.
En este punto colocamos sobre la tela las diferentes aplicaciones que vayamos a coser y las sujetaremos con alfileres. Además me he ayudado de un plato pequeño para dibujar varias curvas con un bolígrafo que se borra con el calor de la plancha. Estas líneas me servirían de guía para escribir la frase “Love is all around”. Si nos equivocamos escribiendo o no nos gusta cómo queda solo tenemos que planchar y volver a empezar.
¡Nos vamos a la máquina! Empezamos a aplicar y utilizaremos hilo negro. Esta técnica de aplicación a mano alzada tendría que hacerse con el pisante levantado pero personalmente no me gusta el resultado. Como cada maestrillo tiene su librillo, yo lo que hago es bajar el pisante y poner el largo de la puntada a 1,5, cuando por lo general lo uso al 3,5.
Estas aplicaciones dan la sensación de estar mal hechas, de hecho, lo importante es que en cada pasada intentes no coincidir con la línea anterior. En total yo pasé tres veces alrededor del corazón y como puedes ver en ocasiones entré demasiado y en otras me fui muy al filo. Ya se sabe que la imperfección también puede ser bella.
Ya solo queda bordar nuestra frase, que es una de las partes que más me gusta. Muchas veces necesito hacer estos trabajos para volver a sentir la aguja entre mis dedos, porque si te confieso algo, aprendí a hacer patchwork a máquina y no me imagino haciéndolo a mano.
Una planchadita para borrar el boli y ¡nuestro trabajo está hecho! Como ves es muy sencillo así que cumple con los requisitos que buscaba. Quería un cuadrito no muy recargado para poner al lado de mi escarabajo al que tengo muchísimo cariño porque es una de las primeras labores que hice en fieltro cuando me introduje en el mundo de la costura.
Me costó coserlo lo que no está en los escritos y aunque lo llevé a varios mercadillos, le ponía un precio demasiado alto porque no quería venderlo. Ahora lo tengo conmigo como uno de mis trofeos ‘costureriles’. Y al otro lado, como si de una escolta se tratara, una cámara de hierro que me regaló un artesano en la pasada Feria de Artesanía de Antigua. ¡Un auténtico regalazo!
Te adelanto que, en principio, la sorpresa de este fin de semana llevará una parte con esta técnica que tanto me gusta, así que no dejes demasiado el hilo negro que te va a venir muy bien.
Por hoy me despido. Este tutorial me ha resultado de lo más ameno porque al mismo tiempo que lo hacía escuchaba el partido de la Unión Deportiva Las Palmas. Sí, lo admito, soy súper futbolera y desde mi época de estudiante, mi ideal de fin de semana era estudiar o hacer los trabajos escuchando el fútbol. Gracias a ti he recuperado esa costumbre que me traslada a mi época universitaria en Málaga. ¡Qué tiempos aquellos!
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Ahora sí, nos leemos muy pronto.
¡Besos costureriles!
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