Hola :)
Comienza el mes de junio, la llegada del buen tiempo, y en particular el verano. Ahora podemos empezar a preparar ideas para que los peques de la casa estén entretenidos y disfruten a tope del tiempo libre. Los peques tienen tiempo para leer, nadar, jugar, disfrutar de la naturaleza, para hacer tantas cosas, que algunos incluso se aburren, jejeje. Pero también hay tiempo para ser creativos...
He pensado que esta publicación podría tener una pizca de entretenimiento y un mucho de creatividad recuperando objetos. Y a los niños, creo que forma parte de nuestro trabajo como padres y educadores, hay que explicarles la importancia de dar una segunda vida a los objetos, imaginando y creando :) y el verano con tanto tiempo por delante nos ofrece una gran oportunidad para ello.
Os cuento, si no me conocéis todavía, uno de mis secretos, es que me gusta reciclar...me encantan, sobre todo, los objetos metálicos...no voy buscando en la basura, ni tengo síndrome de Diógenes, os lo aseguro...Vais a ver lo que hago con ellos, jejeje.
El protagonista de la entrada de hoy es este pequeño robot :)
Todo el material que he utilizado para hacer este robot es reciclado. Tengo que avisaros, para que no os asustéis, que no hace falta guardar grandes cosas. Con pocas y pequeñas cosas, pero bien elegidas, podemos hacer un robot como éste.
Una pequeña lata, tornillos, tuercas, corcho, tapón metálico, snaps (botones a presión) de acero inoxidable, cartón piedra, silicona, acrílicos...
Nos ponemos manos a la obra...
En primer lugar, cortamos el corcho, que será la cabeza de nuestro robot.
Lo pintamos con acrílico rojo (he elegido el rojo porque combina muy bien con los detalles de la lata, pero cada uno que elija el color que quiera). Hay que darle varias capas, dejando secar entre una y otra.
Una vez seco, le pegamos los snaps. Yo he elegido la pieza con la punta saliente.
Cortamos dos circunferencias de cartón del mismo tamaño que la circunferencia de nuestra lata.
Hacemos unas pequeñas muescas en la que irá en la parte superior. Las pintamos con los acrílicos.
Pegamos las dos piezas entre sí, y luego las pegamos a la lata por la zona que esta abierta. La lata, por supuesto, tiene que estar muy limpia, teniendo cuidado con la parte cortante, que una vez pegadas las piezas, queda oculta.
Como cuello vamos a pegar un tapón metálico, y encima el corcho-cabeza de nuestro robot.
Ahora la parte de abajo, donde vamos a pegar dos tornillos con sus tuercas correspondientes. Hay que encontrar el punto justo de equilibrio para que nuestro robot se quede de pie.
Como brazos, he encontrado, en mi caja de herramientas, una pieza de un sacabocados que me acompañó durante mucho tiempo y que terminó por romperse.
El otro brazo es la unión de una tuerca y un encuadernador metálico del que he hecho colgar una anilla con unas pequeñas llaves y una herradura.
Raro en mi, pero no he logrado encontrarle un nombre a este amigo...me echáis una mano??
Aunque lo fundamental es que os haya gustado y que practiquéis mucho este verano :)
Os dejo el enlace a mi canal de Youtube donde podéis ver otro amigo robot llamado Tuercas :)
Con esta entrada participo en el Reto semanal Manualidades infantiles para las vacaciones de Facilísimo.
Como siempre agradezco muchísimo vuestras visitas y vuestros comentarios...
Hasta la próxima entrada!
Nos vemos por las redes!
Besos :)