Esta entrada es especial, ya que no sólo os voy a enseñar mi nuevo vestido, además quiero contaros las reflexiones que durante los últimos meses en torno al reto #makeyourstash y también os enseñaré en un vídeo tutorial, cómo he cosido una parte de este vestido que a veces puede dar algún que otro quebradero de cabeza...
¿Te apetece el plan? ¿Te quedas?
Todo empezó en el mes de febrero, cuando @pilar_bear y @timetosew nos propusieron el reto de coser una prenda con tiempo, utilizando telas que llevaran en nuestro poder al menos 6 meses.
Se trataba de hacer una prenda de primavera verano, con una tela de nuestro alijo que nos tuviera enamorad@s, sin correr, disfrutando de la costura y sin necesidad de comprar nada más que aquello que tenemos en nuestro poder, porque nos encantó en su día.
Así que este reto me pareció muy motivador, quería participar y aunque un poquito ya fuera de plazo aquí tenéis mi aportación. Un vestido muy llevable en verano, nada mejor que pensar en la funcionalidad cuando nos ponemos a crear pensado también en la sostenibilidad.
Y es que si cosemos algo maravilloso, pero que no está pensado para nuestro tipo de vida y apenas lo sacamos del armario. No nos va a reportar felicidad y acabará siendo tarde o temprano un despojo sin uso más.
La tela elegida cumplía los requisitos de sobras, la compré en enero de 2017, la primera vez que quedé con Pili del Taller de sueños de Arish. Me enamoró nada más verla y ahí mismo pensé en hacer un vestido con ella. Era un fin de pieza de Julián López, un popelín con estampado oriental muy original.
Al final, terminó guardadito en mi armario, como un tesoro al que algún día le llegaría su momento. Por eso me encantó este reto, nos hacía pensar en aquello que acumulamos.
Así que con el firme propósito de buscar entre mis cosas, no compré ni siquiera el vivo que he utilizado para dar remate y color a la prenda. Ya que buscando entre mi colección de telas de tapicería me encontré un tono rojizo con textura que anima por el color y por la forma del tejido. Así le doy la importancia al vivo que buscaba, ya que me parece que siendo una tela de tonalidad suave necesitaba este contrapunto.
En el vídeo tutorial que te prometía al principio de la entrada, podrás ver el tipo de tejido y lo que es más importante cómo he colocado este vivo en el escote. Espero que te guste y si estás aprendiendo a coser te pueda ayudar.
Ahora te voy a contar mi conclusión después de seguir este reto. Posiblemente mi colección de tejidos este un poco saturada, es posible que hasta el momento me haya dejado llevar más de una ocasión por el impulso de un precio ventajoso, un color magnético o un estampado que me hablaba (como es el caso de la tela oriental que usé para hacer el vestido). Pero a partir de ahora voy a tomarme la adquisición de tejidos con más calma, siendo más fiel al tipo de colores que son los que de verdad van con mi estilo y por tanto con el resto de mi ropa.
Pero de alguna manera, yo soy más de ver una tela y pensar en una idea, que al revés. Esto para mi siempre ha sido así, desde el principio de todo cuando estudiaba diseño. Es como que las telas me hablan, así que bueno, intentaré ponerle remedio ya que siempre es bueno llegar a un equilibrio.
Y vosotras, ¿intentáis llevar el consumo responsable a la costura? ¿Creéis que tenéis controlado vuestro alijo?
¡Nos vemos muy pronto!
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