Como el delantal cuentacuentos de Caperucita fue un éxito, me pidieron otro para regalar a otra maestra en el final de curso. Pero en esta ocasión el cuento elegido fue "Los tres cerditos". Siendo el favorito de Miguel no había duda, así que su madre me envió las fotos del conjunto de sábanas y edredón que le han comprado para su habitación. Y a partir del primer delantal, hicimos algunos cambios que enseguida os explico.
Hemos acortado el largo del delantal. Primero lo puse sólo un poco más corto pero no me gustaba, así que lo corté más aún. Pues lo prefiero o marcadamente largo o cortito, que el primero queda elegante y el segundo gracioso, pero ni una cosa ni otra no me convencía en absoluto. Un poco más corto incluso también me gustaba, pero quería dejar espacio para trabajar bien la narración.
Para la casa del cerdito albañil me vino perfecta la tela de ladrillos, la madera la simulé uniendo varias telas japonesas marrones y la paja la resolví con una en un tono muy adecuado. Al lobo le puse el soplo, pues así venía en las fotos que me mandó la mami y me pareció muy necesario para contar bien la historia.
Los personajes son marionetas de dedos con un velcro por detrás para poder adherirlos al delantal.
El delantal es reversible y hemos escogido una tela en un tono beige clarito con un bolsillo en tonos suaves y un borde que no destacase. En esta ocasión he trabajado los colores por afinidad en vez de por contraste, más acorde al estilo final que queríamos conseguir.
El delantal va personalizado con el nombre de la maestra y una dedicatoria de su pequeño alumno.
Cada detalle de este delantal ha sido pensado con mimo y la tela del bolsillo no es ninguna casualidad, pues reproduce las bellas ilustraciones que Anita Jeram hizo para el precioso texto de Sam McBratney, autores del cuento "Adivina cuánto te quiero". Es el libro favorito de Miguel, y refleja a la perfección los sentimientos que su madre quería transmitir con este regalo.
Como esta parte trasera no he conseguido fotografiarla bien, os dejo otra imagen más para que os hagáis una mejor idea de cómo es.
Para entregar el regalo, la mami compró una preciosa caja y tuvo la gran idea de completar el regalo con un libro de los tres cerditos. Me parece una buenísima iniciativa que ayudará a relacionar lectura con libro, y no sólo con narración oral. Junto con una emotiva carta, ha sido un regalo para recordar.
Este ha sido el primer y último curso de Miguel en la guardería. Su paso ha sido feliz gracias a Cristina, un nuevo camino le espera en el colegio. Mientras, sus compañeros le recordarán jugando con el delantal y el cuento de los tres cerditos, A todos ellos está dedicado.
Todo ha sido pensado para Cristina, y cada detalle muestra el interés que me transmitieron para que fuera un regalo muy especial. Yo he puesto mi empeño en que así fuera. El mismo día de la entrega me mandaron fotos que lo reflejaban todo, las guardo en la intimidad, pero creedme si os digo que las caritas ilusionadas de los niños escuchando el cuento merecieron la pena, y con creces, las horas de trabajo.
Gracias por vuestra compañía y feliz semana.