¡Feliz año a tod@s! Hoy os traigo un pastel de chuches con forma de corazón, pero no es sólo un pastelito de gominolas, no, si no que he conseguido fusionar mis dos pasiones en una sola cosa; las manualidades y la repostería. Ahora veréis por qué.
Para elaborar esta monada necesitaréis:
Porexpan con forma de corazón o rectangular.
Papel de seda rosa o rojo.
Papel de celofán o film.
Celo para fijar el papel.
Palillos de colores o blancos.
Chucherías, nubes, gominolas.
Palillos de brocheta.
Fieltro de color rojo y/o blanco.
Números de fieltro (en bazares chinos).
Si nuestro porex no tiene forma de corazón lo cortaremos con un cúter o cuchillo para darle la forma deseada (si no sois muy buenas dibujantes podéis imprimir una plantilla y dibujar encima del porex el corazón. Luego ya sería cuestión de ir cortando por la línea). Yo hice dos pisos, o sea, un corazón más grande que el otro. Ahora forraremos el porex con el papel de seda y lo fijaremos con el adhesivo. Haremos lo mismo con el film transparente. Si habéis hecho dos pisos como yo, forrar los 2 y ya podéis montar el piso pequeño encima del grande y fijarlo con un palillo de brocheta en el centro para que no se mueva.
El de la izquierda era para un pastel del capitán américa.
Ahora podemos empezar a poner las chuches; yo siempre empiezo por las nubes bordeando el perímetro. Luego hago pruebas antes de instertar los palillos.
Haciendo pruebas antes de fijar las gominolas con los palillos.
Es cuestión de gustos. Yo siempre aconsejo insertar los palillos del revés, es decir, en vez de coger una nube y pegarle el palillo hacia adentro y luego pegarlo al porex lo que hago es insertar por el cabezal del palillo, o sea, por la parte más gruesa, de manera que el resto del palillo no queda pegajoso y al meterlo dentro del porex no se le engancha todo el porex, ya que es muy molesto sacar un palillo lleno de bolitas blancas (y tóxico) y no nos olvidemos que estos pasteles están dirigidos en su mayoría a los niñ@s.
Para decorar nuestro pastel, cogemos los palillos de brocheta y les pegamos corazones en fieltro y en medio les ponemos el número según la edad que cumple el/la homenajead@. Luego los insertamos en el centro, presidiendo el pastel.
Ya está, ¡es súper fácil! Y es un regalo sorpresa precioso para vuestra pareja ahora que queda poco para San Valentín, ¡un detalle súper dulce!