Hoy os voy a enseñar el regalo que los Reyes Magos dejaron a Celia y que, según me han contado, parece que para ella ha sido el mejor regalo que le han hecho los Reyes en toda su vida. ¿No es para hacerle la ola a Celia??? ¡Yo me la como!
Pues os cuento un poco la historia: mi amiga Mónica, que cada vez que tiene que hacer regalo especial recurre a mí, me planteó un reto para estas navidades. Ya hace un par de años me hizo un encargo para su hija Adriana, que os enseñé aquí, y que fue un verdadero reto. Pues este año hubo nuevo reto, para una nueva destinataria: Celia, su hija pequeña.
A Celia le encantan los bebés, así que Mónica me dijo que le hiciera un muñeco amigurumi con forma de bebé, del estilo de un muñeco Nenuco.
Hasta ahora no había hecho nada parecido, así que el primer reto fue encontrar un patrón que se pudiera ajustar a lo que ella quería.
Por fin encontré uno que me pareció muy simpático y me lancé a tejerlo.
¿Queréis ver cómo quedó el muñeco terminado?
¿Verdad que es muy simpático, con sus rosquitas regordetas en piernas y brazos? Pero ahí no quedaron los detalles. El muñeco tiene hasta su culete y todo, con sus dos cachetes.
Y como no íbamos a dejar al pobre muñeco desnudo, tejí para él un pelele con un gorrito a juego. Como lo hice a mi gusto, no podía ser en otro color que en turquesa, mi color favorito.
Este fue el resultado final:
Como ya os comentaba antes, no os podéis imaginar la fiesta que le hizo Celia a su muñeco. Se ha convertido para ella en su muñeco favorito y se lo lleva a todos lados.
Tanto le ha gustado que ya tengo el encargode ir tejiendo la versión femenina del muñeco, que ha pedido como regalo para su próximo cumpleaños. Así que, de aquí a unos meses, espero poder enseñaros un nuevo bebé.
Besos y hasta la próxima entrada.