Pero estaba equivocada. Pocos días después me escribió Dori con un poco de urgenciapara pedirme un lienzo para regalar en una Primera Comunión. Ya que se trataba de una clienta que había confiado en mi trabajo en más de una ocasión, no pude decirle que no y le hice el lienzo tal como me explicó que lo quería.
Os dejo las fotos del resultado final:
Dori quedó encantada con el trabajo, que nos tuvo a las dos en vilo a causa de la entrega por parte del mensajero, que se hizo de rogar y no os podéis imaginar el día tan entretenido que nos hizo pasar hasta que por fin se llevó el paquete y le fue entregado a Dori.
Besos y hasta la próxima entrada, donde os enseñaré la segunda parte del pedido de Dori ;-)