En el siguiente paso a paso podéis ver el proceso. No se necesitan apenas materiales y se realiza rápidamente.
Lo único que he necesitado es vaciar el bote, lavarlo y secarlo muy bien. Es una lata con abrefácil así que el borde no es peligroso. Si utilizáis otro tipo de lata quizás necesitéis aplastar el borde con un alicate. Como materiales adicionales sólo he utilizado un trozo de cartulina como base para la decoración y los Washi Tape.
Comencé cortando un rectángulo de cartulina del ancho del bote y lo suficientemente larga como para que cubriese todo el exterior. He utilizado una cartulina gofrada de color azul muy clarito que he pegado al bote con cuidado de no dejar arrugas. Podéis utilizar cualquier tipo de cartulina o papel y si recicláis de algún envoltorio o usáis un trozo que os haya sobrado de otro proyecto, mejor que mejor.
Una vez puesta la base sólo queda decorar al gusto con los Washi. Yo he utilizado una cinta bastante ancha con motivos ingleses que compré porque a mis hijas les gusta mucho ese tipo de decoración. Simplemente me he ajustado al borde inferior del bote y he ido pegando la cinta alrededor. Si os equivocáis y se os tuerce la cinta no pasa nada, se puede despegar fácilmente y volver a colocar correctamente.
Para el borde superior del bote he utilizado una cinta de doble color muy estrechita que combinaba bien con la otra cinta. Una vez colocadas las cintas pasé un trapo limpio por encima de ellas para que quedasen bien fijadas sobre la cartulina y evitar que se despeguen.
Y ya está, no utilicé nada más. Lo bueno del Washi Tape es que igual que se coloca muy fácilmente, si nos cansamos de la decoración retiramos el washi antiguo y lo sustituimos por otro diferente y a estrenar bote!!!