Es normal que como emprendedor sientas en determinado momento que tu negocio está estancado y que las cosas no están saliendo como esperabas. Es una etapa por la que la mayoría microempresarios ha pasado y es que no es fácil hacer que tu marca despegue. Se necesita de planeación, estrategias, esfuerzo y mucha perseverancia.
Revisa este listado e identifica si tu situación se relaciona con algún ítem.
Te falta pasión
Cuando sientas que las cosas no están funcionando al 100% pregúntate lo siguiente: ¿En realidad esta idea de negocio te apasiona? Si definitivamente esto es lo tuyo, tienes que encontrar la raíz del problema para poder proponer una solución y seguir adelante. Si por el contrario, la idea no te convence o estás muy inseguro, es mejor que pienses en algo que te motive más.
No tienes una estrategia definida
No basta con que tengas las ganas, también debes tener un plan estructurado de acuerdo a tus objetivos, para trabajar en pro de ellos y alcanzarlos en los tiempos estipulados.
No tienes claro quiénes son tus clientes
Este punto es de suma importancia ya que si no tienes un público objetivo definido, no vas a saber a quién le hablas, si son hombres, mujeres, jóvenes, adultos mayores Tu público marcará las pautas de tu producto o servicio ya que debes pensar en las necesidades específicas que tiene.
Te falta diferenciarte de la competencia
Esto lo hemos escuchado un millón de veces, pero no es tan fácil de lograr. Tienes que buscar tu punto fuerte, llámese diseño, servicio al cliente, ubicación, personalización, etc. Reflexiona acerca de cómo estás ofreciendo tu producto o servicio, cómo lo puedes mejorar y evalúa también qué está haciendo tu competencia que tú puedes hacer de forma diferente.
No escuchas a tu mercado
Cuando tenemos un emprendimiento, nos enamoramos profundamente de esa idea inicial y muchas veces pasamos por alto lo que nos pide el mercado. Queremos vender flores rojas, pero a los clientes les gustan las amarillas. Esto hace que no estemos alineados con las necesidades de nuestro público para ofrecerles la respectiva solución.
No descansas lo suficiente
Estás emprendiendo tu negocio y vives pensando en ello todo el día y trabajando para que crezca y empiece a producir, pero muchas veces tu cuerpo te pide un descanso y lo ignoramos por el afán en el que vivimos. Es necesario que reposes, que duermas lo suficiente y te recargues para que tu cerebro se oxigene, nazcan nuevas ideas, tengas la energía necesaria para desarrollar las actividades que demanda tu emprendimiento.
Esperamos que este artículo te sea útil y puedas identificar las posibles causas por las cuales tu emprendimiento no va cómo esperabas. Busca soluciones e impleméntalas cuanto antes para seguir adelante. Te deseamos muchos éxitos.