Combina diseños
Los diseños de las plantillas son preciosos, pero a veces no te convencen del todo, así que un buen consejo es que adaptes tus modelos tanto a tu talla como a tu gusto. De esta forma, siempre puedes combinar diferentes patrones para hacer tu propio diseño. Por ejemplo, puedes encontrar una blusa preciosa y hacerla chaleco o coger las mangas de un diseño y ponérselas a otro totalmente diferente.
Tu imaginación es el único límite en la creación de estos maravillosos proyectos tan originales y divertidos.
Trucos para el ganchillo
A la hora de plancharlos es una muy buena idea rociar por encima de nuestro proyecto unas gotas de alcohol justo antes de aplicarles al calor con el metal. De esta forma, verás cómo tu proyecto queda muy bien estirado y más tenso, quedando más uniforme y resistente que al pasarle la plancha directamente.
A veces, cuando estamos inmersos en nuestro proyecto y no pensamos en nada más nuestro cuerpo se estresa y solo tiene unas pocas formas de hacerlo saber físicamente. Una de esas reacciones naturales es empezar a sudar y, con ello, surge un problema con la hebra y no corre bien. La solución para evitar este desagradable inconveniente y, sobre todo, para prevenirlo, es espolvorear tus manos con un poco de polvo de talco. De esta forma, podrás llevar a cabo la labor mucho más cómodamente.
Si quieres usar una lana que ya has utilizado para realizar otro proyecto, puedes alisarla pasándola por la plancha y exponiéndola al vapor que puedes provocar con una olla puesta al fuego con un vaso de agua.
Ahora que ya sabes algún que otro truco para hacer tus blusas en ganchillo, ¿a qué esperas para ponerte manos al hilo y aguja?