Cuando eres pequeño, llevar gafas siempre resulta algo tedioso, os lo digo por experiencia ya que a mí me las pusieron cuando tenía seis años. Por eso hay que intentar que para los niños sea algo atractivo eligiendo unas gafas alegres y divertidas (ahora son chulísimas) y por qué no, también una funda para llevarlas que al niño le haga ilusión sacar de la cartera y esa es la labor que os enseño hoy.
Una mamá me encargo una funda de gafas que fuera chula, así que manos a la obra. Eligió colores alegres: un fucsia y un verde combinados, y para decorar una muñeca, de las que en el mundo de patchwork se utilizan mucho como decoración. Para rematar una flor de yoyó en el mismo tono de la funda que le da un toque final.
El resultado fue un exitazo. A la niña le encanto y según su madre se la enseñaba a todo el mundo a la hora de sacar sus gafas.
Una labor ?MUY MAJA?.
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