Un día fui a una tienda de telas a comprar materiales para hacer unos trabajos y desde una esquina escondida una tela empezó a llamarme: ¡Sonia, Sonia,…! Y no me pude resistir.
Se trataba de un tejido de loneta con un fondo entre gris y marrón y como decoración llevaba unos pájaros, que parecen pintados a mano con unos colores súper alegres. Una de esas telas con las que ya te imaginas que los trabajos que vas a hacer van a ser preciosos. Así que decidí utilizarla para este bolso tan veraniego. Un bolso chiquitito con una boquilla de metal y que sirve para meter lo imprescindible en una tarde de verano.
Me chifla el resultado, pero me hubiera encantado que hubierais visto a la señora que se lo quedó, ya que no la conozco de nada pero para ella el bolso fue un flechazo y estaba emocionada de haberlo encontrado, se lo enseñaba a todo el mundo que conocía.
Que emocionó el ver cómo gustan tanto los trabajos que haces y que has mimado en cada detalle para alguien que ni siquiera conoces.
Espero que a vosotros también os guste y además sepáis valorar el cariño que hay en los trabajos hechos a mano tanto como esta señora "TAN MAJA"