Otro día más en el que os enseño costas que he ido haciendo. Hoy le toca el turno a la tarjeta que hice para el Día de la Madre. Cuando la elaboré, no contaba todavía con sellos ni tintas, ya sabéis que soy relativamente nueva en esto.
Así que me puse manos a la obra con el material que tenía disponible: cartulinas, imágenes preciosas de la famosa muñeca Tilda, puntillas y algún adorno. Y troqueladoras, que dan un acabado muy bonito a las cartulinas. Y el resultado es el que veis.
La niña de la fotografía es mi madre, hace nada más que 80 años... Creo que le gustó mucho que la utilizara para la tarjeta.
Os envío un abrazo enorme, y os agradezco una vez más que entréis a visitarme.