No creo que me contraten en Discovery Max o en Divinity para hacer un programa de tartas, pero oye, ha quedado resultona (y muy rica), nos hemos divertido haciéndola y nos hemos puesto las botas comiendo chuches.
¿Quieres saber cómo la hemos hecho? Pues esto es lo que hemos usado:
- 1 base de bizcocho de chocolate
- buttercream de queso para rellenar
- fondant azul cielo para cubrir el bizcocho
- galletas de barquillo para formar la cesta del globo
- marshmallows y gominolas de distintas formas y colores para decorar
- virutitas de colores también para decorar
- palillos y brochetas para la estructura, lazo, celo y un globo
Para hacer la base de bizcocho de chocolate he seguido esta receta de Onega al pie de la letra, excepto por el azúcar moreno, que como no tenía he usado todo azúcar normal. Mi molde es un poco más grande que el que recomienda así que sólo me han salido dos capas.
Para el relleno he utilizado buttercream de queso, la buttercream es una mezcla de mantequilla y azúcar glass y ahí podemos añadir diferentes ingredientes para darle diferentes sabores y colores. Esta vez he añadido queso Philadelphia, todos los ingredientes en la misma proporción.
Para recrear un cielo azul he cubierto la tarta con fondant (queda muy bonito, al partirla, el efecto del bizcocho de chocolate oscuro y el fondant claro, pero no hay fotos) y después ya ha sido todo decorarla.
Alrededor del bizcocho unos marshmallows alargados, otros rosas y blancos a modo de nubes y en el centro el globo. La cesta está hecha de galletas de barquillo rellenas de chocolate. Para fijarlas a la tarta las he clavado con un palillo, pero se me separaba el barquillo del relleno, así que rellené la cesta con buttercream a modo de cemento y por fuera até un lazo. Después puse el muñeco pinchado con un palo de brocheta, rocié todo con virutas de colores para dar color y para ver si se terminan de una buena vez y por último coloque el globo con cuatro palos de brocheta como se ve en la foto. Como los palos quedaban un poco cortos y el globo muy bajo los uní con celo y disimulé la unión con un lazo.
¡¡Qué ojazos, para comerselo!!