Primero corté con la caladora el palet por la mitad y a lo largo para que me quedaran justo dos listones que era el tamaño que necesitaba. Después de esto lo lijé bien redondeando los cantos para que no se astillen ni después los perros se puedan hacer daño al acercarse. Tras esto, se limpia bien con un paño húmedo y se aplica un poco de masilla por todos los huecos y desperfectos que puedan haber.
Esto viene bien también para tapar los clavos
Cuando se secó bien le di una capa de selladora para que después coja bien el esmalte.
Y al secarse una buena capa de esmalte.
Así es como queda: cómodo, higiénico y recogidito.
Y desde aquí os animo a reciclar, veréis que satisfacción.
Hasta pronto!!