Antes de nada, quiero aclarar que los sistemas de almacenaje funcionan siempre y cuando hayamos hecho un trabajo previo de reducir y organizar. Es decir, reducir todo lo que tenemos en casa y organizar dónde almacenamos cada cosa. Solo de esta forma, cualquier forma de almacenaje que creemos será realmente práctico y útil.
Las bolsas de tela son un recurso con cantidad de utilidades. Puedes utilizarlas como cesto para la ropa sucia, para guardar papel de regalo, en cajones para guardar ropa delicada o en altillos para almacenar ropa de otras temporadas. Lo que más me gusta de este sistema es que puedes utilizarlas infinidad de veces, son lavables, decorativas, agradables... Y lo más importante: ¡son respetuosas con el medio ambiente! La cantidad de plástico que termina en el mar se está convirtiendo en un problema de salud muy grave, no solo para el planeta, las plantas o los animales. Ya se han encontrado microplásticos en el ser humano.
Cada pequeño gesto en favor del medio ambiente cuenta, y mucho. Por eso, además de trabajar a nivel personal en esta dirección, también lo hago con Medias y Tintas. El packaging de cada pedido no lleva nada de plástico, trato de elegir materiales naturales para la creación de mis productos y desde hace unos días, también tengo bolsas de tela para vosotras (puedes verlas aquí).
En mi casa tengo bolsas de tres tipos:
1. bolsas a la vista: suelen ser de loneta (una tipo de tela más gruesa que el algodón) y con estampados bonitos. Las utilizo para:
guardar objetos voluminosos que no caben en otros sitios o necesito tener a mano, como papel de regalo
ir a la compra y evitar las bolsas de plástico.
2. Bolsas para los armarios: son de algodón, lisas, a veces con un pequeño texto que diga lo que contiene. Las utilizo para:
guardar ropa delicada como medias o ropa interior más especial.
guardar ropa de otras temporadas o ropa de cama
3. Bolsas de viaje: son de algodón, con algún estampado o algo de color y con cierre de cordón. Las utilizo para guardar todo tipo de cosas, desde zapatos hasta calcetines o cosas de aseo. Siempre llevo alguna vacía para guardar la ropa sucia o algún tesoro que quiera traerme a casa.
Como ves, yo las utilizo para un montón de cosas y seguro que a ti se te ocurren muchas formas más. Lo mejor de todo es que son muy fáciles de hacer y en pocos minutos y con un presupuesto mínimo puedes hacerte un buen puñado de ellas.
Vamos a ver los materiales que vas a necesitar:
- telas de colores
- aguja/hilo
- tijeras
- cordel
- máquina de coser (opcional)
Lo primero es decidir para qué quieres la bolsa. Si es para guardar medias quizá te baste con unos pocos centímetros de tela. Si es para guardar zapatos, quizá necesites un poco más. Sea como sea, debes cortar dos piezas iguales, con dos centímetros extra en 3 de los lados (son los que utilizaremos para hacer las costuras) y 4 en el lado superior (para hacer la guía por la que pasaremos el cordel final).
Si quieres añadir algún mensaje, dibujo o trozo de tela adicional para decorar tu bolsa, este es el momento. Ten en cuenta los centímetros extra que has dejado, ya que lo que hagas ahí no se verá.
Una vez tienes las dos piezas preparadas, colócalas con las caras externas enfrentadas y sujeta con alfileres. Si tienes máquina de coser, haz una costura overlock para evitar que las telas se deshilachen. Después haz una costura normal en tres de los 4 lados (dejando sin coser la boca de la bolsa). Si no la tienes, puedes hacer una costura sencilla a mano que atrape todo el borde de las telas, o enrollarlos y coser directamente encima.
NOTA: recuerda dejar sin coser los 4 centímetros extra de la boca de la bolsa. Luego tendremos que que doblarlo hacia abajo para crear la guía por la que irá el cordón.
El siguiente paso es crear la guía por la que irá el cordón de nuestra bolsa. Dobla cada cara hacia afuera y haz una costura lo más pegado al borde de la tela, NO DE LA BOLSA. La idea es dejar hueco suficiente para que nuestro cordón pase por el hueco que estamos creando. Para evitar que los laterales se vea feo, dóblalos con una pequeña puntada.
Para terminar, da la vuelta a la bolsa y, con la ayuda de una aguja lanera o un imperdible, pasa el cordón por cada lado de la bolsa. Anuda los extremos y listo. ¡¡Ya tienes tu primera bolsa!! Yo hice estas dos para guardar ropa delicada...
Y estas otras más grandes para hacer la compra y evitar las bolsas de plástico que te dan con la fruta y la verdura. También hice alguna pequeña para comprar a granel cosas como legumbres, por ejemplo.
¿Utilizas bolsas de tela? ¿Qué otros usos le das? Si te ha gustado este post no dudes en compartirlo con todas aquellas personas a las que le pueda ser útil ;)