Slow living consiste en bajar el ritmo de vida para poder disfrutar de lo que haces. Dejar de pensar en lo que queda por hacer o lo que has hecho, para centrarte en lo que estás haciendo. Así va a ser mi verano, un constante "disfrutando de...", lo más cotidiano deja de ser una tarea para convertirse en una forma de pasar el tiempo; a veces sola, con mis pensamientos, a veces en familia, compartiendo.
Quizá, cuando el verano termine, me sentiré tan bien viviendo a este nuevo ritmo, que lo adopte como forma de vida. Pero eso ya lo pensaré, cuando esté viviendo ese momento... Hoy el blog se despide hasta septiembre, solo el blog! En las redes seguiré compartiendo mi día a día, mis nuevas creaciones (que tengo varias cosillas empezadas) y mi experiencia en gerundio ;) Sígueme en las redes sociales y no pierdas detalles que nunca llegan al blog.
Hasta entonces, feliz y lento verano!!
Fotos: Sara González Carrasco