En realidad, la mayoría de estas ideas no tienen misterio. No hay tutorial que seguir ni pasos a dar. A veces, algo tan sencillo como introducir elementos de la naturaleza en casa, es suficiente para transformar el ambiente y convertirlo en tu pequeño oasis.
No obstante, te recomiendo que, antes de empezar a poner aquí y allá, hagas una pequeña batida para retirar todo aquello que te produzca estrés, agobio o sensaciones contrarias a las que se tienen en vacaciones. Cosas que estén fuera de su sitio, objetos de invierno, como mantas o alfombras que puedan dificultar el objetivo de hoy: meter el verano en casa. Créeme, poner una caracola en tu mesa no hará que te sientas en modo verano si tienes una alfombra de lana bajo tus pies jajajaa. Sé que parece algo obvio, pero si quieres sensación de paz, el orden y el minimalismo tienen que ser tus aliados
Dicho todo esto, vamos a ver algunas ideas:
1.Piedras atadas: agrupa tres piedras de diferentes tamaños y átalas con un cordel. ¡Ya está! Puedes colocarlas para sujetar una puerta o como elemento decorativo sobre un mueble despejado. El objetivo es meter elementos naturales en casa para lograr esa sensación de “vacaciones”. Las piedras por sí solas, me parecen súper decorativas y, al menos a mí, me transmiten mucha armonía. Eso sí, mejor redonditas y suaves.
2.Palos pintados: hazte con unas ramas secas que encuentres en alguna salida al campo y decóralas a tu gusto. Puedes hacerlo con muchos colores o utilizar solo el blanco para darle un aspecto más limpio. Además de ser decorativas, ¡es una actividad súper relajante! Si tienes peques, podrás entretenerles toda la tarde con esta actividad y pasar un rato en familia delicioso. Puedes colocarlos sobre un mueble, utilizarlo en la mesa para crear un camino decorativo, agruparlos en un jarrón o colgarlos de la pared… Aquí puedes ver un post con varias manualidades de este tipo, incluida la decoración de palos.
3.Una guirnalda de laurel y naranja: las hemos visto mucho en Navidad pero la realidad es que estos dos elementos juntos son un excelente anti mosquitos. Seca la naranja y el laurel (si es fresco) al sol y después crea una guirnalda alternándolas. Puedes añadir unas bolitas de madera o unas conchas para darle un extra veraniego. ¿Y dónde colocarla? Pues en mil sitios. Alrededor de una vela para crear un centro de mesa, en el marco de una puerta, colgando del mueble del salón…
4.Caracolas y conchas: en cualquier parte, sueltas para decorar una mesa, desperdigadas por diferentes baldas y estanterías de la casa, dentro de un tarro de cristal para crear un centro de mesa, o atadas con un cordel a diferentes alturas para crear un sonido agradable cuando la brisa las mueva. No hay nada más de verano que las conchas y las caracolas que puedes encontrar en la playa. Seguro que buscando encuentras algún tesoro de verano por casa
5.Estrellas de tela: dibuja una estrella en papel y utilízala de plantilla. Recorta dos piezas con la forma para cada Estrella, cose, rellena y listo. Si las haces de diferentes tamaños quedará mejor. Puedes colocarlas en un cuenco como centro de mesa o colgarlas. ¿Quien no se ha quedado una noche de verano mirando las Estrellas? Aquí puedes ver el tutorial completo que hice hace unos años.
Y si no tienes ganas de ponerte a crear, siempre puedes recurrir a piezas hechas que pongan tu casa en modo verano a un solo click.
1.Posavasos de flor: son un clásico en mis reuniones familiares o con amig@s. Visten las mesas un montón y acompañados con unas caracolas, conchas de playa o incluso unos cantos rodados, tu mesa será de verano al instante. También los utilizo mucho para colocar como base para plantas pequeñas, para las velas, o para tomarme el café en cualquier parte de la casa. Seguro que los has visto mil veces en mis Stories de Instagram Puedes verlos pinchando aquí.
2. Paños de lino: me recuerdan a las cocinas de las casas de pueblo, a platos elaborados con mucho mimo, a familia Con diseños sencillos de los de toda la vida. Además son súper versátiles porque puedes utilizarlos como paños, como mantel individual, incluso de servilleta o ¡como toalla de cara! Son muy resistentes y además, al ser de lino, con el uso se vuelven brillantes y suaves. Los utilizo mucho en casa de todas las formas posibles, pero quizá el uso que más le doy es el de mantel individual para desayunar en el jardín o para la merienda de los peques. Puedes verlos pinchando aquí.
3. Colcha Patch Natura: no hay nada más de verano que una colcha de cuadros en el sofá, tejida a mano como las que hacían nuestras abuelas. Pero lo que más me gusta de esta colcha es el material: lino y algodón a partes iguales, para hacerla ligera y fresca. Para echarte la siesta sin pasar calor, para cubrirte de la brisa de la noche si refresca ¡para lo que quieras! Además el lino es un material que mejora con el uso, volviéndose cada vez más suave y brillante. Yo las tengo puestas en mis sofás desde hace un año y cada vez que las lavo ¡están más espectaculares! Puedes verla pinchando aquí.
Espero que te hayan gustado estas ideas y te lleves una buena dosis de inspiración. Puedes dejarme en comentarios tus propuestas deco para el verano, ¡me encantará leerlas!
Un abrazo,
Sara