En él participaremos varias artesanas, que estamos ya ultimando el género que vamos a llevar, así como la decoración de los puestos. Tengo el gran privilegio de poder compartir estos días prenavideños con artistas de la talla de Montaña, de Trastos en el Doblao, Coral, de Rincón de Coral, Malores, de Las labores de Malores, Julia, de Decoración Aún Así y la propia Tía Keko, así como otras fantásticas compañeras a las que estoy deseando conocer. Me produce una alegría inmensa, además, que gracias a esta iniciativa de María, podamos volver a reunirnos. Estoy loca por volver a abrazar a estas queridas amigas.
Vamos con los servilleteros. Son de madera, con tapa, y un tamaño generoso que permitirá albergar servilletas de papel de cualquier tamaño.
Para delimitar las zonas a pintar, y proteger las ya pintadas, utilizo cinta washi de la marca Miarco, que es muy resistente y a la vez fácil de cortar, y que se adhiere estupendamente sin dejar traspasar la pintura. Otra ventaja muy importante de esta cinta es que no levanta en absoluto la pintura al retirarla.
En el primer servilletero, he pintado el cortorno de la tapa en color chocolate, y aprovechando que la servilleta que voy a utilizar tiene topitos, he hecho más alrededor de ella, utilizando una plantilla de Lucía, de Momentos Vintage.
La parte inferior, también la he pintado en color chocolate y después he aplicado craquelador de forma irregular. En la imagen se ve el brillo de este producto.
Una vez seco, he pintado a esponja con color mantequilla y he colocado la servilleta, de un estilo muy vintage.
Para que la servilleta se integre mejor, he rasgado los bordes con los dedos y después le he dado toquecitos a pincel seco con el mismo color del fondo.
Por último, el interior está pintado en el tono mantequilla, con un estarcido en la parte superior para el que he utilizado una plantilla muy adecuada a la temática de la servilleta, también de Lucía.
El acabado, dos manos de barniz ultramate incoloro, tanto por el interior como por el exterior y la base del servilletero. Al ser un objeto que va a tener un uso diario, es importante protegerlo adecuadamente.
Para el segundo servilletero, tenía claro que la protagonista sería una preciosa servilleta, también de estilo muy vintage.
En primer lugar, la parte inferior en color chocolate como base, y color ocre en la tapa, sobre el que he aplicado craquelador.
Me gusta hacer craquelados irregulares, más grandes y marcados por unas zonas que por otras. Me parece que queda más natural que todo uniforme.
Sobre el marrón chocolate, aplico el ocre en la parte inferior del servilletero.
Y después lo lijo bien para decapar de forma muy marcada.
El decoupage, con la scervilleta que os comentaba. Fue una de mis adquisiciones en Creativa, junto con otras cuantas más... esto de las servilletas es puro vicio!!!
Me encanta cómo quedan sobre las superficies craqueladas.
Para el borde de la tapa y el interior he elegido uno de los tonos de la servilleta, un tono caramelo que deja un acabado empolvado que me encanta, y un estarcido con una plantilla preciosa, de Elena, de Las cosas de Leni.
En ambos servilleteros he utilizado tonalidades lo más neutras posible, de forma que se integren bien en la decoración de cualquier estilo de cocina.
Y con ellos participo en el Finde Frugal nº 153 de Marcela. Os invito a acompañarnos para ver un montón de fantásticas propuestas.
Muy feliz fin de semana!!!