Pero cómo me gustan los pompones... ¡son tan monos!
Me gustan de papel de seda, de papel de arroz, lisos, estampados, de colores vivos o pálidos... me gustan todos, pero como más me gustan es hechos con servilletas de papel, porque así, además de quedar monísimos en tu mesa soportando los cubiertos, podemos usarlos para limpiarnos los churretes después de haber degustado ricas viandas.
Coronan todas y cada una de mis fotos, son una seña de identidad de mis creaciones culinarias, así que igual que comparto mis recetas con vosotros, he querido compartir esta forma tan original que tenemos en casa de limpiarnos los morrillos.
Además hace unas semanas Carmen de Yerbabuena en la Cocina me dijo... "Oye Churretosa, a ver cuando me enseñas a hacer esos pompones tan bonitos que veo en tus fotos" y entonces caí en la cuenta que igual que ella estaba interesada, pues a lo mejor algunos de vosotros también queríais aprender a hacerlos. Os pregunté en Mi Página de Facebook y después de la acogida de la propuesta... ¡aquí tenéis el resultado!
Lo único que vamos a necesitar es:
2 Servilletas monas no, monísimas... imprescindible (estoy enganchadísima a comprar servilletas cukis... os recomiendo Ikea, Zara Home, Casa y, si el presupuesto llega, la colección de Green Gate y que conste que no llevo comisión... Ahhh y echar un vistazo en los bazares y en los cajones de casa de tus amigos, que 2 servilletas no se notan en un paquete, jajaja)
Tijeras
Cuerda, hilo, lazo... algo nos sirva para atar nuestro pompón
Para los Pompones
1. Partimos de una servilleta cuadrada de 16x16 cm tal como viene doblada. Si tiene otro tamaño también nos sirve no os preocupéis.
2. Cortamos el borde exterior, ese que trae los puntitos para dejarla de aproximadamente 12x12 cm, es el tamaño que después de muchos intentos más me ha convencido.
3. Abrimos la servilleta completamente y ahora tendremos un cuadrado de 24x24 cm... más o menos, a lo mejor no es exacto, pero aproximadamente.
4. Cortamos el cuadrado por la mitad, consiguiendo 2 rectángulos de 12x24 cm. Hacemos lo mismo con otra servilleta.
Al final tenemos 4 rectángulos iguales que guardan la proporción 1:2, es decir que son el doble de largos que de anchos (por eso el tamaño de la servilleta es orientativo, lo importante es que al final te salgan rectángulos que guarden esta proporción, consiguiendo pompones más o menos grandes dependiendo de vuestros gustos)
5. Apilamos los rectángulos, todos con la cara estampada hacia el mismo lado, los ponemos boca abajo y hacemos una doblez de aproximadamente 1 dedo de grosor. Las dobleces las haremos avanzando sobre el lado largo del rectángulo.
6. Ponemos las servilletas con el estampado hacia arriba y hacemos otro doblez. Boca abajo y otro doblez y así sucesivamente hasta terminar con el largo de la servilleta.
7. Al final conseguimos un plegado en forma de acordeón.
8. Atamos una cuerda a la mitad de distancia para unir los pliegues.
9. Abrimos los pliegues consiguiendo un círculo. Si hacemos nuestros pliegues sobre una base más cuadrada, no conseguimos que las puntas de este círculo se toquen, por eso es tan importante que nuestros rectángulos sean doble de largos que de anchos... creedme, me ha pasado y quedan horribles.
10. Este es el paso más complicado. Con mucho cuidado, que se pueden romper fácilmente, separar las capas de servilletas de una en una... acordaros que teníamos 4.
11. Primero una de las mitades de nuestro pompón.
12. Luego la otra mitad del pompón.
En realidad son semipompones, porque los hago con una parte plana que es la que se apoya en la mesa, si queréis hacerlos completamente esféricos (como los que se ven colgados decorando escaparates y eventos) tenéis que aumentar el número de capas, en lugar de 4 rectángulos necesitáis 6 u 8.
También quedan muy bonitos de papel de arroz y se trabaja muy bien, aunque no es tan barato.
La mayoría de los que veis en mis fotos son de servilletas de papel, eso si, cada vez que entro en una tienda de menaje de hogar me pongo en "Modo Servilleta" y siempre encuentro alguna que me guste... confieso que también los que me conocen me regalan un par de aquellas que compran para días especiales y así me pasa, que tengo en mi haber casi una treintena de servilletas pompón decorando la mesa de mi comedor. Sí, lo se, son muchas... ¡menos mal que la mesa es grande!
Nos vemos pronto Churretos@s y será con una receta prometido.
Besos.
Raquel