El elegido era Totoro, y de entre todas las imágenes que vi, me gustó ésta, porque pese a lo sencilla que es, tiene la esencia del personaje.
Seguí al pie de la letra las instrucciones de Vero, y parecía ir por el buen camino, hasta que decidí retocar con el punzón. Necesito clases particulares!!! El pobre Totoro tiene que visitar el dentista... espero que su destinataria no sea muy exigente!!! Al menos se reconoce al personaje, no?