Saber terminar
Qué difícil es saber terminar bien alguna de las etapas de la vida.
La vida la forman un compendio de etapas. Etapas que nos permiten ir desarrollándonos como personas. Qué nos permiten crecer, siempre y cuando las desarrollemos en plenitud. El problema es que pasar de una etapa a otra pasa por terminar. Por cerrar cada etapa anterior.
La palabra terminar, está asociada a final, a despedida. Por ello la palabra terminar en muchas ocasiones, duele. Duele cuando lo que debemos terminar es algo que no queremos cerrar. Porque nos sentimos a gusto con lo que está sucediendo en nuestra vida. Porque las personas con las que la estamos viviendo son importantes para nosotros o simplemente porque no queremos comenzar algo diferente pues nos hemos establecido en nuestra zona de confort.
Es verdad, que el momento más duro de una despedida no es cuando uno ya se ha ido, sino cuando estando todavía ahí sabe que ha de irse. Son los momentos de transición, dolorosos, pero necesarios pues cambias a las personas y momentos que un día fueron parte de ti, personas que seguirán su curso sin ti.
Decía Newton que la única forma que conocen los humanos de llegar a alguna parte es dejando algo atrás. Pero esto no debería ser así. Cerrar una etapa de nuestra vida no nos obliga a dejar atrás nada. Solo nos debe impulsar a avanzar. Pues terminar debería estar vinculado directamente a comenzar. Y comenzar, a su vez, debería estar vinculado a nuevos proyectos, a retos, a aventuras. Cada etapa tiene su tiempo. Cada persona sus etapas y sólo se puede crecer quemando etapas, pues nada ni nadie dura para siempre.
Dice Pablo Arribas en su libro “El Universo de lo sencillo” que la vida no siempre son trenes a lo que subir, a veces son estaciones en las que bajar, pues por muy hermoso que haya sido el viaje, siempre llega el momento en el que se abren las puertas y toca mirar al presente con ojos de pasado y decirle “ese no es mi viaje, es tuyo”. Una vez iniciado el movimiento, hagas lo que hagas, siempre dejas algo atrás, pues crecer es un continuo echar de menos.
Y yo sólo añado una cosa más, termina, cierra esa etapa de tu vida agradeciendo a todos los que han formado parte de ella su compañía, su complicidad y sobre todo el aprendizaje conseguido. Y continua re-inventándote, re-descubriéndote y creciendo en tu próxima etapa.
Así que ánimo, busca tu motivación y a por ello! y recuerda cualquier consulta que quieras puedes hacerla a través del correo ideas2helpu@gmail.com
.