Había leído bastante sobre "el rincón de la calma" y estuve dando vueltas sobre cómo montarlo en sus dormitorios ahora que iba a hacer un cambio.
Para su rincón de la calma quería jugar con los 5 sentidos; quería que tuvieran una herramienta por cada sentido, para que experimenten con cada una de ellas y aprendan cuál les ayuda más. Así que me puse a pensar y a buscar entre sus juguetes y así es cómo lo hice:
MATERIAL UTILIZADO:
- una caja a la que añadí el título RINCÓN DE LA CALMA.
1.- Su PELUCHE favorito. Por ya os hablé de este peluche hace unos meses, cuando nuestra au pair se lo regaló por Reyes. Podéis encontrarlos aquí.
Se llaman "monstruos quitatemores" y la forma de usarlos es muy sencilla: cada noche, al irse a dormir, los niños escriben o dibujan su temor, lo guardan en la cremallera y a la mañana siguiente el temor ha desaparecido (ya os imagináis quién saca el papelito cada mañana antes de que se despierten je je).
USO en el Rincón de la Calma: les he dicho que pueden tumbarse en el rincón, cerrar los ojos, abrazar el monstruo sobre su barriga y respirar cogiendo aire hasta la barriga, de manera que el peluche subirá y bajará con el movimiento de la respiración y les ayudará a relajarse. En este caso he querido trabajar el sentido del tacto.
2.- BOTELLA DE LA CALMA: sirve también una bola de esas que tienen nieve dentro, pero si no tenéis podéis hacer esta botella muy fácilmente. En mi caso solo eché un poco de pegamento líquido con purpurina en una botella pequeña de plástico, la rellené con agua caliente, agité bien y listo.
USO: solo deben agitarla y observar cómo la purpurina va cayendo. Les ayuda a calmarse, relajarse, meditar...
3.- LUZ MUSICAL: se trata de una pequeña luz que proyecta estrellas en el techo a la vez que se escucha una música muy suave.
USO: tumbados, deben escuchar la música y observar el movimiento de las luces. Con esta y la anterior trabajan el sentido de la vista y, con esta, además el oído.
4.- GLOBO: para trabajar la respiración, se me ocurrió pegar un globo a una pajita (por la que deben soplar) al inflarse el globo aparece una sonrisa. Está pensado para calmarlos en un momento de rabieta.
USO: aprenden a gestionar la respiración y les ayuda a calmarse.
5.- ARENA DE PLAYA: en Semana Santa me traje de la playa una bolsa llena de arena. La idea era usarla del siguiente modo: la repartí en dos bolsas de congelar.
USO: al estrujar la bolsa trabajan el sentido del tacto y también el sentido de la vista viendo cómo se mueve la arena de un lado a otro. Ambas cosas ayudan a la meditación.
6.- PAJITAS DE RAYAS: al hacer el globo del punto 4 se me ocurrió que simplemente rodando las pajitas por el suelo, al tener rayas, se produce un movimiento hipnótico que podría ayudarles a relajarse.
USO: trabajan el sentido del tacto y de la vista.
7.- PELOTA ANTIESTRES: creo que no hace falta explicar la función de este objeto :)
8.- SPINNER: el juguetito de moda. A mis hijos les ayuda a concentrarse. El mayor lo usa mucho mientras está estudiando.
USO: facilita la concentración y favorece la calma.
9.- DISCO DE OLOR: simplemente impregné un disco de algodón en su jabón favorito (el de olor a chuches de mercadona).
USO: los humanos asociamos los olores a recuerdos. En el caso de mis hijos, su olor favorito es el de chuches (je je, cómo no). Oler algo que les gusta también les ayuda a relajarse. Al principio probé con un saquito de lavanda (que es relajante) pero, literalmente, el olor les resultaba asqueroso ja ja ja.
Y esto es todo lo que metí en cada una de sus cajas. Solo me faltó el sentido del gusto, pero no era plan de meterles comida ja ja ja. El mayor simplemente tiene la caja en su dormitorio y la usa tumbándose en su cama y eligiendo el objeto que quiere usar en ese momento, pero el pequeño, al tener una cama alta, le he habilitado un espacio debajo de ella.
Es importante recalcar que el uso del RINCÓN DE LA CALMA no debe ser nunca usado como un castigo, sino como un espacio que ellos deben usar voluntariamente. Como adultos podemos sugerirles, por ejemplo en caso de rabieta, si le apetece ir un rato a su rincón de la calma, pero no caigáis en el error de usarlo como "rincón de pensar" pues lo verán como un castigo en vez de como un sitio donde sentirse seguros.
También se pueden añadir libros si al niño le gusta leer (especialmente aquellos que ayudan a gestionar emociones) o mandalas si al niño le gusta pintar. En general, podéis ponerles todo aquello que sabéis que les gusta y les pueda ayudar a relajarse, calmarse y/o meditar.
En casa llevamos muy poco tiempo usándolo y de momento los dos le están dando un buen uso. A ver cuánto les dura (espero que mucho je je).
¿Os animáis a hacer un rincón como este en casa? ¿Ya lo tenéis? ¿Me contáis cómo es el vuestro?
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Fuente: este post proviene de Sloane Street, donde puedes consultar el contenido original.
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