El paquete consta de la propia herramienta (que se asemeja a un soldador), dos puntas diferentes, un soporte y una regla metálica. Su uso es bastante simple, sólo hay que elegir la punta adecuada al sellado que vayamos a realizar y enroscarla en la Fuse, enchufar la herramienta y esperar a que se caliente. Para no estropear la superficie de trabajo hay que elegir como base un material resistente al calor, en mi caso una tabla de corte de cristal.
La herramienta trae dos puntas, una en forma de rueda dentada y otra muy fina semejante a las de los soldadores comunes. La rueda dentada (que gira) se usa para sólo sellar. La otra punta se usa para sellar y cortar a la vez.
El soporte para apoyar la Fuse es bastante básico. No pesa y hay que tener precaución de que la herramienta no resbale. Eso sí, es plegable lo cual se agradece a la hora de guardar todo.
La regla metálica es útil para apoyar la herramienta y deslizar sobre el plástico, logrando líneas rectas perfectas. Para mi gusto se queda un poco corta, pero nada que no se pueda solucionar desplazándola. Por la parte inferior lleva corcho para que no se resbale mientras se trabaja con ella. Tiene medidas en centímetros y pulgadas, una ranura especial para que la punta de la Fuse siga la trayectoria (yo prefiero utilizar el borde exterior...) y forma ondulada en uno de los laterales para ayudar si se quiere hacer curvas.
No es necesario el uso de la regla pues puede usarse a mano alzada y seguir el camino que se quiera, pero para bolsillos y fundas queda mejor que la línea sea recta de verdad. Además puede utilizarse cualquier otra regla que sea resistente al calor. Yo tengo reglas metálicas más largas que la que trae la propia Fuse y que utilizo dependiendo de los trabajos.
El plástico que se utiliza con la Fuse ha de ser fino, del tipo de las fundas de plástico con taladros para carpetas archivadoras. La marca de la herramienta comercializa fundas especiales, pero pueden servir las fundas que tengamos disponibles.
Para esta revisión voy a mostrar como utilizo la Fuse para archivar mis marcapáginas de colección. Para ello voy a utilizar un archivador de anillas y fundas de plástico de tamaño A4. Como quiero que la abertura por donde introducir los marcapáginas sea por el lado derecho he cortado la funda de plastico con el cutter.
He situado la punta en forma de rueda para crear los bolsillos y espero unos minutos hasta que la herramienta está realmente caliente. Después simplemente introduzco los marcapáginas dentro de la funda en la posición que quiero, coloco la regla en el lado a sellar y deslizo suavemente la herramienta para que al fundir el plástico se realice el sellado del bolsillo.
No hay que ser impacientes y esperar el tiempo suficiente hasta que la herramienta haya alcanzado una temperatura alta y pueda fundir el plástico. Yo recomiendo tener una pieza de desecho para probar si la Fuse ya está caliente y sella correctamente. De todas formas si hacemos una pasada y el plástico no se sella adecuadamente, se puede esperar un poco más y realizar una nueva pasada. Eso sí, no se pueden realizar muchas pasadas en el mismo lugar, pues el plástico terminaría por fundir demasiado y se cortaría la pieza.
Tras crear todos los bolsillos, los marcapáginas quedan perfectamente situados, bien ordenados y completamente visibles. El situar la abertura en el lado derecho hará sencillo extraer el marcapáginas en caso necesario, aunque también podría haber optado por un sellado completo por los cuatro lados....
Ya tenía ganas de ordenar mis marcapáginas y tener un sistema que a la vez los proteja y me permita disfrutar contemplándolos.
Por lo general los marcapáginas tienen forma rectángular por lo que la creación de los bolsillos es bastante fácil, pero tengo marcapáginas metálicos y de diversas formas y la Fuse me permite hacer bolsillos para todos ellos, tengan la forma que tengan.
El archivador en el que los guardo está realizado con tela de encuadernar verde, papel brillante con motivos de caligrafía en el exterior y papel de fibras en el interior, también en color verde.
Para mostrar el uso de la punta que sella y corta a la vez he realizado un pequeño marcapáginas para mi libro de cocina. Es un marcapáginas transparente con papel decorado en su interior y purpurina que se mueve libremente.
He aprovechado uno de los troqueles circulares de mi troqueladora Big Shot, pues al ser metálico me vendrá bien como ayuda para marcar con la Fuse el borde del marcapáginas. He troquelado su forma en una cartulina que tiene impresas unas divertidas verduras. Ese será el interior del marcapáginas. La cartulina está decorada por las dos caras, así que sólo necesito una pieza.
Recorto una pequeña pieza de una funda de plástico y sitúo en su interior la pieza de cartulina y un poco de purpurina de color rojo.
Con un poco de cinta whasi tape sujeto el troquel por la parte exterior del plástico, alineado con la cartulina interior.
Con la punta fina de la Fuse y guiándome del troquel metálico voy repasando todo el borde de plástico. Podría haberlo hecho a mano alzada, pero así queda más bonito.
Tras repasar todo el trayecto la pieza queda sellada y cortada.
Para finalizar he situado un ojal con la Crop-A-Dile para que el agujero quedase también sellado y he puesto un poco de bakers twine de color rojo y blanco.
Como conclusión puedo decir que la Fuse es una herramienta que me va a resultar muy útil tanto en la realización de proyectos como a la hora de organizar material, es pequeña y no ocupa sitio y no requiere de la compra de materiales específicos para su uso. La marca dispone de puntas adicionales para sellados decorativos, fundas específicas, caja para almacenar el material y otros complementos, pero no son necesarios para aprovechar por completo todas las características de esta herramienta.
Espero que esta revisión os sea útil y si tenéis alguna duda podéis comentar o poneros en contacto conmigo por el blog o a través del formulario. Os dejo el enlace al vídeo oficial demostrativo de We R Memory Keepers (en inglés): aquí.