En España la noche de Halloween es muy moderna (la verdad es que ya tengo unos añitos a mis espaldas y puede ser que por eso me parezca muy nueva), pero el día 1 de noviembre siempre íbamos al cementerio por la mañana y poníamos flores en todas las tumbas. Mi padre sabía perfectamente dónde estaban todos los familiares y hacíamos el recorrido en círculo, comenzando en la tumba de mis abuelos y terminando en ellos para despedirnos.
La verdad es que íbamos al cementerio muy a menudo (ahora vamos una o dos veces al año) pero este día recorríamos todas las tumbas. Cuando mi padre falleció mi hermana tomo el relevo y vamos a la cita cada primero de noviembre. La verdad es que mi hermana es muy despistada y tenemos que llevar todo muy bien apuntado para que no nos pasemos tres días buscando a todos nuestros parientes.
Además de ir al cementerio era tradición escuchar Don Juan Tenorio de Zorrilla por la radio, que era aterrador cuando el comendador tocaba la puerta para entrar a la cena. Imaginad la escena, noche cerrada, luz apagada y dos crías muertas de miedo escuchando la radio en el día de difuntos metidas en la cama tapadas hasta el cuello. De miedo total. Además esa noche mi padre ponía en el baño unas velitas muy pequeñas, una por cada familiar que ya no estaba con nosotros y que nosotras creíamos que nos visitaban ese día. No entrabamos al baño en toda la noche aunque nos fuera la vida en ello, veíamos fantasmas en cada ruido y en cada luz.
Por eso este fantasma que tiene cara de pillo lo instalaré en la entrada de la casa para que cuando quieran entrar a visitarnos tengan con quién hablar y no pasen de la puerta, por si viene alguno aunque ya no ponemos velitas por si a caso.
Este amigurumi está realizado siguiendo el esquema en ruso, lo podéis descargar AQUI. Aunque está en ruso se entienden bien las indicaciones. Os pongo alguna foto de las piezas
Es sencillo, se hace en tres partes, el cuerpo al que se unen los brazos que se hacen en primer lugar y después de cose la cabeza.
Antes de coser la cabeza al cuerpo bordé la boca y la nariz y coloqué los ojos móviles.
Para finalizar le hice un pequeño lacito negro y le bordé en un costado una especie de tela de araña con araña incluida, aunque hay que tener mucha imaginación para ver la araña, jajajaja.
Y después de esta entrada tan larga con historias de miedo y todo, no me queda más que agradecer a Ana el haber tomado el relevo para ser la anfitriona de este Reto y animaros a todas a visitar a las compañeras para conocer un poco más de las costumbres de este día tan terrorífico que celebramos en todos los lugares del planeta de formas tan distintas.
Cuidaos mucho y aunque hagamos una vida "casi normal" no bajemos la guardia que aun tenemos al dichoso virus entre nosotros.
Fuente: este post proviene de Blog de La buhardilla d, donde puedes consultar el contenido original.
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