Antes que nada, saludaros después de tantos meses ausente del blog. La verdad es que no se por qué, pero de repente un día no escribí una nueva entrada, y al día siguiente tampoco y así fue como fui dejando esto un poco abandonado.
Tal vez haya sido por la incertidumbre de estos tiempos raros que nos ha tocado vivir y que ha hecho que nuestras vidas hayan cambiado. Empecé a plantearme si seguir escribiendo por aquí tenía sentido, si realmente había gente interesada en lo que cuento y enseño por aquí. Todo ello se juntó con el hecho de que mi trabajo en Día tras Día en el momento más grave de la pandemia quedó completamente parado, ya que estaba comenzando a trabajar en los pedidos de Primera Comunión y todo eso se congeló.
Sin embargo, en todo este tiempo de ausencia no he estado parada, ni mucho menos. Mis manos no pueden estarse quietas. Y eso en parte es bueno, porque he podido tener la mente distraída y el confinamiento no se me ha hecho nada duro. Durante estos meses he aprovechado para pintar mucho y para hacer amigurumis de los que tenía en mi lista de pendientes.
Ya en anteriores entradas os fui enseñando parte de mis acuarelas y muñecos que hice al principio del confinamiento, como aquí, aquí o aquí. Pero después de eso, han venido muchas más acuarelas, algún que otro muñeco y comencé a retomar los pedidos de Primera Comunión e incluso algún regalo para profes ha caído también.
Así que, ahora que me he decidido a volver, os voy a ir enseñando todo lo que han dado de si estos tres meses y medio en los que no he publicado nada.
Hoy os enseño lo último, recién salido del horno, que he hecho. Se trata de una serie de cuatro acuarelas sobre una misma temática: faros.
Me animé a apuntarme a un maratón de acuarelas que proponía una chica rusa llamada Nadja Leutloff y tengo que decir que ha estado genial. Lo recomiendo totalmente.
Os voy enseñando cada una de las acuarelas, siguiendo el orden en el que las he pintado.
En primer lugar, aquí os dejo con esta acuarela en la que aparece el faro de Hirtshals, en Dinamarca:
La segunda propuesta fue este faro de Rubjerg Knude, también en Dinamarca, que tiene una historia muy curiosa:
En tercer lugar, el faro elegido fue este situado en la península de Dars, en Alemania:
Y para terminar, este faro de la Jumenten la Bretaña francesa, que se hizo muy conocido a partir de una foto que realizó un fotógrafo francés especializado en faros. De hecho, la acuarela está realizada a partir de esta foto:
¿Qué os han parecido estas cuatro acuarelas? ¿Si os digo que me ha picado el gusanillo de los faros me creéis? Igual me entretengo y busco fotos de faros interesantes para aumentar la colección. Ya veremos
Ah, y por supuesto, no podía dejar de hacer la foto de familia, con la serie completa. Así que aquí os dejo la foto grupal:
Ya me contaréis si me habéis echado de menos en estos meses y espero no perderme de nuevo más de la cuenta, que tengo muchas cosas para enseñaros
Besos y hasta la próxima entrada.